La agricultura sostenible y su imperativo económico

La agricultura sostenible ha sido una práctica predominante durante siglos, su origen se puede encontrar en civilizaciones antiguas. La civilización Harappa popularizó las prácticas de rotación de cultivos, propagación vegetativa, empleo de materia orgánica para mantener la fertilidad del suelo, etc.

La agricultura orgánica tiene sus referencias en los antiguos “Vedas” con frases en sánscrito de “Jivamitra”, Panchagavya, etc. En la era posterior a la independencia, surgieron desafíos relacionados con la seguridad alimentaria. Esto llevó a la Revolución Verde y al uso de fertilizantes químicos.

La Revolución Verde llevó a nuestro país de un déficit de cereales a una nación con superávit. Sin embargo, con el tiempo, tiene efectos adversos sobre la fertilidad del suelo, los recursos hídricos, la toxicidad, el calentamiento global, etc.

Con el cambiante panorama agrícola de la India y en el umbral de una nueva era de desarrollo económico, la agricultura sostenible emerge como un instrumento vital para garantizar la seguridad alimentaria, la conservación del medio ambiente y la prosperidad económica.

Al alimentar a una población en crecimiento junto con una mayor preocupación ambiental, las prácticas agrícolas sostenibles son de suma importancia para lograr un crecimiento inclusivo y revitalizar las economías rurales.

Adoptar la agricultura sostenible: una necesidad para la India

La agricultura sostenible implica prácticas agrícolas que satisfacen las necesidades alimentarias actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.

Técnicas como la agricultura orgánica, la rotación de cultivos, la labranza de conservación y el manejo integrado de plagas son fundamentales para este enfoque. Estos métodos mejoran la salud del suelo, conservan el agua, mejoran la biodiversidad y reducen la dependencia de insumos químicos.

Por ejemplo, la agricultura orgánica elimina la necesidad de costosos fertilizantes y pesticidas sintéticos, reduciendo así los costos de los insumos.

Según un estudio del ICAR, los agricultores que practican la agricultura orgánica han visto cómo los costos de los insumos disminuyeron hasta en un 25 por ciento. Además, las prácticas sostenibles pueden conducir a mejoras en el rendimiento con el tiempo.

Un informe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señala que los métodos agrícolas sostenibles pueden aumentar la productividad en un 79 por ciento en los países de bajos ingresos, lo que destaca el potencial de ganancias similares en la India.

Beneficios económicos y ahorro de costes.

El impacto económico de la agricultura sostenible es significativo, particularmente para los agricultores pequeños y marginales que constituyen el 86 por ciento de la comunidad agrícola de la India.

Al adoptar prácticas sostenibles, estos agricultores pueden reducir los gastos relacionados con fertilizantes y pesticidas químicos. Por ejemplo, se ha demostrado que la adopción del manejo integrado de plagas reduce el uso de pesticidas hasta en un 50 por ciento, lo que genera ahorros sustanciales de costos.

Además, las prácticas de agricultura de conservación pueden reducir los costos de mano de obra y combustible debido a la reducción de la labranza.

La agricultura sostenible también abre puertas a mercados premium. Existe una creciente demanda nacional e internacional de alimentos orgánicos y producidos de manera sostenible.

Se espera que el mercado de alimentos orgánicos en la India alcance los 75.000 millones de rupias para 2025, con un crecimiento compuesto del 20 por ciento. Los agricultores pueden exigir precios más altos por sus productos, aumentando sus niveles de ingresos. Esto es especialmente beneficioso para los pequeños agricultores, que pueden obtener mejores rendimientos de su limitada producción.

Además, la agricultura sostenible contribuye a la fertilidad del suelo y a la conservación del agua a largo plazo, reduciendo el riesgo de pérdida de cosechas debido a la degradación ambiental. Esta estabilidad es crucial para la resiliencia económica de los agricultores, especialmente frente a las incertidumbres meteorológicas inducidas por el cambio climático.

Perspectivas e indicadores globales

A nivel mundial, la agricultura sostenible es reconocida como un motor clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en particular el Objetivo 2 (Hambre Cero) y el Objetivo 12 (Producción y consumo responsables). Países como Brasil y China han realizado importantes inversiones en agricultura sostenible, lo que ha llevado a una mayor seguridad alimentaria y crecimiento económico.

En Brasil, la adopción de prácticas de agricultura de conservación ha dado como resultado un aumento del rendimiento de los cultivos y una reducción de la erosión del suelo.

El “Plan de Agricultura Baja en Carbono” del país ha sido fundamental para promover prácticas sostenibles en millones de hectáreas de tierras agrícolas. La iniciativa de “Agricultura Ecológica” de China ha promovido la agricultura orgánica y ha reducido los insumos químicos, mejorando tanto la salud ambiental como los ingresos de los agricultores.

Estos ejemplos globales ilustran los beneficios potenciales que la India puede obtener al ampliar las iniciativas agrícolas sostenibles.

Desafíos

A pesar de los beneficios evidentes, la transición hacia la agricultura sostenible en la India enfrenta varios desafíos. Las limitaciones financieras son una barrera importante, ya que los costos iniciales de adoptar nuevas prácticas (como la compra de insumos orgánicos o la instalación de sistemas de riego por goteo) pueden ser altos para los pequeños agricultores.

También hay una falta de conciencia y conocimiento técnico sobre los métodos sostenibles. Actualmente, los servicios de extensión sólo llegan a alrededor del 40% de los agricultores, dejando a muchos sin acceso a información vital.

El acceso al mercado es otro obstáculo. Los agricultores que practican la agricultura sostenible a menudo tienen dificultades para encontrar mercados que ofrezcan precios justos. La ausencia de cadenas de suministro y mecanismos de certificación sólidos socava la rentabilidad y desalienta a los agricultores a adoptar prácticas sostenibles.

Además, la implementación de políticas a nivel de base es inconsistente y los obstáculos burocráticos pueden impedir el progreso.

Recomendaciones para la acción gubernamental

Para aprovechar todo el potencial de la agricultura sostenible, el gobierno debería tomar medidas decisivas en el próximo presupuesto. Es primordial aumentar la financiación para la agricultura sostenible.

Asignar mayores recursos a esquemas como Paramparagat Krishi Vikas Yojana (PKVY) y Pradhan Mantri Krishi Sinchai Yojana (PMKSY) puede ayudar a más agricultores en la transición a prácticas sostenibles.

Una mayor financiación puede facilitar el acceso a los insumos y tecnologías necesarios, reduciendo la carga financiera de los agricultores.

Fortalecer los servicios de extensión es crucial para educar a los agricultores sobre métodos sostenibles. Invertir en programas de capacitación y aprovechar plataformas digitales, como aplicaciones móviles y portales en línea, puede ampliar el alcance y la accesibilidad.

Facilitar el acceso al crédito es esencial; ampliar el plan de tarjetas de crédito de Kisan (KCC) para incluir disposiciones sobre insumos sostenibles puede aliviar las limitaciones financieras.

Apoyar a las Organizaciones de Productores Agrícolas (OPA) es otro paso vital. El fortalecimiento de las OPA puede ayudar a los pequeños agricultores a agregar sus productos, acceder a mejores mercados e invertir en recursos colectivos.

El éxito actual del gobierno en la formación de 10.000 FPO para 2024 debería ir acompañado de un apoyo financiero y técnico adecuado. Estas organizaciones pueden desempeñar un papel fundamental en la ampliación de las prácticas sostenibles y la mejora del poder de negociación de los agricultores.

Conclusión

La agricultura sostenible es más que una necesidad ambiental; es una estrategia económica que puede impulsar un crecimiento inclusivo y garantizar un futuro vibrante para la India.

Al abordar los desafíos financieros, educativos y de infraestructura que enfrentan los agricultores, el gobierno puede desbloquear todo el potencial de la agricultura sostenible.

Integrar las mejores prácticas globales, realizar análisis exhaustivos de ahorro de costos y mayores ingresos, y mejorar la implementación de políticas son pasos cruciales hacia este objetivo.

El Presupuesto de la Unión para 2024 no es sólo un documento fiscal sino un plan para el renacimiento agrícola de la nación. Es una oportunidad para sembrar las semillas del cambio que producirán un futuro próspero y sostenible para el país.

Es un momento para recordar los principios gandhianos de “Sarvodaya”: el bienestar de todos, que fomentan la agricultura descentralizada y sostenible que visualiza a las aldeas como comunidades autosuficientes. Una ideología suya que por el momento es cierta: “La Tierra tiene suficiente para las necesidades de todos, pero no para la codicia de todos”.

El autor es socio de Grant Thornton Bharat LLP.



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