HONOLULU (HawaiiNewsNow) – Corvid Academy, una pequeña escuela privada en Kapolei, está haciendo algo fuera de lo común.
Acaba de abrir una sala de juegos repleta de juegos antiguos que te transportarán al pasado.
“Estamos tratando de recuperar algo de ese brillo de los años 1990 y 2000 que había en la sala de juegos, que estaba mucho más basada en la comunidad de lo que es ahora”, dijo Noah Borgia, el administrador del proyecto de la escuela.
Los estudiantes de Corvid llamaron inteligentemente a la sala de juegos Arcademy.
Es la última incorporación al plan de estudios basado en proyectos de la escuela, cuyo objetivo es enseñar a los estudiantes de secundaria las habilidades que necesitarán en el mundo real.
“La academia fue algo que simplemente sucedió. Durante muchos años me he sentido frustrada con las experiencias de los niños en el mundo real”, dijo la directora Linda Sofa.
Antes de que se abriera la galería, los jóvenes tuvieron que redactar un plan de negocios.
A cambio de créditos del curso y bajo la supervisión de un adulto, ellos prácticamente dirigen el lugar, manejando el servicio al cliente, el inventario, los precios y el equilibrio de las cuentas.
“Estamos involucrados en esto”, dijo Borgia. “Nosotros lo supervisamos pero ellos están fijando su propio cronograma. Están marcando su propio tiempo. Es genial verlos tomar las riendas”.
Para empezar, Arcademy está abierto los viernes y sábados de 17:30 a 21:30 horas.
Además, cada dos domingos, cuando la escuela organiza una feria de artesanía comunitaria. También puedes reservarlo para eventos de grupos grandes como fiestas de cumpleaños.
“Cuesta $10 para quienes visitan por primera vez. Entonces, por $ 10 obtienes una pulsera y juegos ilimitados y juego ilimitado en todo. No tienes que preocuparte por traer monedas de veinticinco centavos o fichas ni nada por el estilo. Obtienes una pulsera, estás en el edificio, ve a divertirte”, dijo Borgia.
Las ganancias de la sala de juegos se destinan a la compra de equipos para el programa de deportes electrónicos de Corvid Academy.
“Esas computadoras cuestan mucho dinero, así que queremos reservar dinero para eso. También me encantaría crear algún tipo de fondo de becas”, dijo Sofa.
Borgia es un ávido coleccionista de juegos arcade. La mayoría de las máquinas de Arcademy le pertenecen. Es como un museo de los viejos juegos de arcade favoritos. Algunos datan de hace décadas, pero también los hay más recientes.
“Quizás no lo tengamos todo”, dijo Borgia. “Pero tenemos una pared o una sección dedicada a lo que sea que te guste”. Entonces, es hora de comenzar a jugar.
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