¿La gente confía en la IA para obtener asesoramiento financiero? Lo que muestra la investigación

La Bolsa de Valores de Nueva York.
Foto: Spencer Platt (Imágenes falsas)

Cuando se trata de invertir y planificar su futuro financiero, ¿está más dispuesto a confiar en una persona o en una computadora?

Esta ya no es una pregunta hipotética.

Los grandes bancos y las empresas de inversión están utilizando la inteligencia artificial (IA) para ayudar a hacer predicciones financieras y dar consejos a los clientes.

Morgan Stanley utiliza la IA para mitigar los posibles sesgos de sus analistas financieros en lo que respecta a las predicciones del mercado de valores. Y uno de los bancos de inversión más grandes del mundo, Goldman Sachs (GS), anunció recientemente que estaba probando el uso de IA para ayudar a escribir código informáticoaunque el banco se negó a decir en qué división se estaba utilizando. Otras empresas están utilizando IA para predecir qué acciones podrían subir o bajar.

Pero, ¿la gente realmente confía su dinero a estos asesores de IA?

Nuestro nueva investigación examina esta cuestión. Descubrimos que realmente depende de quién sea usted y de su conocimiento previo de la IA y cómo funciona.

Diferencias de confianza

Para examinar la cuestión de la confianza cuando se trata de utilizar la IA para invertir, pedimos a 3.600 personas en Estados Unidos que imaginaran que estaban recibiendo consejos sobre el mercado de valores.

En estos escenarios imaginados, algunas personas recibieron consejos de expertos humanos. Otros recibieron consejos de AI. Y algunos recibieron consejos de humanos que trabajan junto con la IA.

En general, era menos probable que las personas siguieran los consejos si sabían que la IA estaba involucrada en su elaboración. Parecían confiar más en los expertos humanos.

Pero la desconfianza hacia la IA no era universal. Algunos grupos de personas estaban más abiertos a los consejos de la IA que otros.

Por ejemplo, las mujeres tenían más probabilidades de confiar en los consejos de la IA que los hombres (un 7,5%). Las personas que sabían más sobre IA estaban más dispuestas a escuchar los consejos que les brindaba (un 10,1%). Y la política importaba: las personas que apoyaban al Partido Demócrata estaban más abiertas a los consejos de AI que otros (un 7,3%).

También descubrimos que era más probable que las personas confiaran en métodos de IA más simples.

Cuando les dijimos a los participantes de nuestra investigación que la IA estaba usando algo llamado “mínimos cuadrados ordinarios” (una técnica matemática básica en la que se utiliza una línea recta para estimar la relación entre dos variables), era más probable que confiaran en ella que cuando dijimos que estaba usando “aprendizaje profundo” (un método de IA más complejo).

Esto podría deberse a que las personas tienden a confiar en las cosas que entienden. Es muy parecido a cómo una persona podría confiar más en una simple calculadora que en un complejo instrumento científico que nunca antes había visto.

Confianza en el futuro de las finanzas

A medida que la IA se vuelve más común en el mundo financiero, las empresas necesitarán encontrar formas de mejorar los niveles de confianza.

Esto podría implicar enseñar más a la gente sobre cómo funcionan los sistemas de IA, tener claro cuándo y cómo se utiliza la IA y encontrar el equilibrio adecuado entre los expertos humanos y la IA.

Además, debemos adaptar la forma en que se presentan los consejos de IA a diferentes grupos de personas y mostrar qué tan bien se desempeña la IA a lo largo del tiempo en comparación con los expertos humanos.

El futuro de las finanzas podría implicar mucha más IA, pero sólo si la gente aprende a confiar en ella. Es un poco como aprender a confiar en los coches autónomos. La tecnología puede ser excelente, pero si la gente no se siente cómoda usándola, no se popularizará.

Nuestra investigación muestra que generar esta confianza no se trata solo de mejorar la IA. Se trata de comprender cómo piensa y siente la gente acerca de la IA. Se trata de cerrar la brecha entre lo que la IA puede hacer y lo que la gente cree que puede hacer.

A medida que avancemos, tendremos que seguir estudiando cómo reacciona la gente a la IA en las finanzas. Tendremos que encontrar formas de hacer de la IA no solo una herramienta poderosa, sino también un asesor confiable en el que las personas se sientan cómodas para tomar decisiones financieras importantes.

El mundo de las finanzas está cambiando rápidamente y la IA es una gran parte de ese cambio. Pero al final, sigue siendo la gente la que decide dónde invertir su dinero. Comprender cómo generar confianza entre los humanos y la IA será clave para dar forma al futuro de las finanzas.

Gertjan Verdickt es profesor en la escuela de negocios de la Universidad de Auckland, Waipapa Taumata Rau. Este artículo se republica desde La conversación bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.

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