Como presidente y como hombre de negocios, Donald Trump tiene un historial terrible en el pago de horas extras a los trabajadores.
Aunque el expresidente Donald Trump se presenta como un defensor de la clase trabajadora con promesas de reducir los impuestos sobre las horas extras, su historial como empresario y presidente pinta un panorama diferente. Trump y sus empresas se han enfrentado a múltiples acusaciones de no pagar a los trabajadores las horas extras que se les debían. Una vez que asumió el cargo, el Departamento de Trabajo de Trump emitió una norma que reducía en millones el número de trabajadores que habrían tenido derecho a recibir pago de horas extras bajo una norma de la era Obama.
