HONG-KONG– El gobierno de Hong Kong está prohibiendo a la mayoría de los funcionarios públicos utilizar aplicaciones populares como WhatsApp, WeChat y Google Drive en sus computadoras de trabajo debido a posibles riesgos de seguridad.
Las últimas directrices de seguridad informática de la Oficina de Política Digital hacen que muchos funcionarios se quejen de inconvenientes adicionales. Los trabajadores del gobierno aún podrán utilizar los servicios desde dispositivos personales en el trabajo y podrán obtener excepciones a la prohibición con la aprobación de un gerente.
Los expertos en tecnología de la información dijeron que las empresas han adoptado políticas similares debido a los crecientes riesgos de fuga de datos y desafíos de ciberseguridad.
Sun Dong, secretario de Innovación, Tecnología e Industria, dijo en un programa de radio el martes que la prohibición es necesaria ya que la piratería se está convirtiendo en un problema más grave. Dijo que los gobiernos de Estados Unidos y China también han adoptado medidas estrictas para sus sistemas informáticos internos.
Una funcionaria de apellido Lee, que solicitó el anonimato porque no estaba autorizada a hablar con los medios, dijo que su oficina a menudo utiliza servicios de almacenamiento en la nube para intercambiar archivos grandes con proveedores externos al gobierno.
Francis Fong, presidente honorario de la Federación de Tecnología de la Información de Hong Kong, dijo que los funcionarios le dijeron que la política tiene como objetivo evitar que el malware eluda su firewall a través de mensajes cifrados. Añadió que también podría abordar problemas relacionados con las violaciones de datos.
Anthony Lai, director de VX Research Limited, una empresa de ciberseguridad con sede en Hong Kong y Gran Bretaña, dijo que el enfoque del gobierno es apropiado debido a la baja conciencia sobre la ciberseguridad entre parte del personal y la falta de sistemas integrales de monitoreo interno.
A principios de este año, las filtraciones de datos en varios departamentos del gobierno de Hong Kong comprometieron la información personal de al menos decenas de miles de personas y generaron preocupaciones.
