Alemania apuesta por India para reducir dependencia de China

El Canciller Olaf Scholz encabeza una delegación de alto nivel a Nueva Delhi esta semana, apostando a que un mayor acceso a la vasta mercado indio puede reducir la dependencia de Alemania de Beijing incluso si India no resulta ser la “nueva China”.

Desde automóviles hasta logística, empresas alemanas son en gran medida optimistas sobre el potencial de crecimiento de la India, aprovechando una gran cantidad de trabajadores jóvenes calificados, una base de costos más barata y un crecimiento económico que ronda el 7%.

La visita se produce en un momento delicado para Alemania, cuya economía orientada a las exportaciones enfrenta un segundo año de contracción y preocupaciones por una disputa comercial entre la Unión Europea y China que podría repercutir en las empresas alemanas.

Picada por su problemática dependencia del gas ruso barato antes de la guerra de Ucrania en 2022, Alemania ha seguido una estrategia para “eliminar riesgos” o reducir su exposición a Beijing.

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Las inversiones directas alemanas en la India ascendieron a unos 25.000 millones de euros (27.000 millones de dólares) en 2022, alrededor del 20% del volumen invertido en China, dijo Volker Treier, jefe de comercio exterior de la Cámara de Comercio Alemana DIHK. Cree que esa proporción podría aumentar al 40% a finales de la década.

“China no desaparecerá, pero India será más importante para las empresas alemanas”, afirmó Treier.

“India es la prueba de fuego, por así decirlo. Para que la reducción de riesgos en China funcione, India es la clave para ello, debido al tamaño del mercado y al dinamismo económico del país”.

Scholz, que llevará consigo a la mayor parte de su gabinete, incluidos los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, se reunirá el viernes con el primer ministro indio, Narendra Modi, antes de presidir la séptima ronda de consultas entre los gobiernos indio-alemán.

El ministro de Economía, Robert Habeck, llegará un día antes para inaugurar la Conferencia bienal de empresas alemanas de Asia y el Pacífico.

Las empresas alemanas citan la burocracia, la corrupción y el sistema fiscal indio como obstáculos a la inversión, según un estudio de la consultora KPMG y la Cámara de Comercio Alemana en el Extranjero (AHK).

No obstante, ven un futuro brillante en la India: el 82% espera que sus ingresos crezcan en los próximos cinco años. Alrededor del 59% planea ampliar sus inversiones, en comparación con solo el 36% en 2021.

Por ejemplo, el gigante logístico alemán DHL planea invertir 500 millones de euros en India para 2026, aprovechando un mercado de comercio electrónico de rápido crecimiento.

“Vemos un enorme potencial de crecimiento en la región de Asia y el Pacífico, en la que la India tiene una parte importante”, afirmó el director de la división, Oscar de Bok.

Volkswagen, que se ha visto afectada por la caída de las ventas en China y los altos costos de producción en el país, está considerando nuevas alianzas en India para una producción conjunta. Ya tiene dos fábricas y firmó un acuerdo de suministro con su socio local Mahindra en febrero.

“Creo que no deberíamos subestimar el potencial de la India en términos de mercado… y en términos de incertidumbre regulatoria entre Estados Unidos y China”, dijo en mayo el jefe de finanzas del grupo, Arno Antlitz.

De manera similar, el fabricante de motores Deutz, con sede en Colonia, anunció este año un acuerdo con TAFE de la India, el tercer fabricante de tractores del mundo, para que la filial TAFE Motors produzca 30.000 motores Deutz bajo licencia.

“Los principales argumentos a favor de India son la estabilidad política y los bajos costos laborales”, dijo Jonathan Brown, director gerente de BCG. “Así que deberíamos tener una estrategia 'China + 1' en la que India desempeñe un papel importante”.

El comercio alcanzó un nuevo récord en 2023 entre Alemania y la India, que se espera que supere a Alemania y Japón para convertirse en la tercera economía más grande del mundo a finales de la década.

Las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y la India, que llevan años gestándose, todavía no tienen un final a la vista.

“Los obstáculos para afianzarse en el mercado son grandes”, afirmó Brown, de BCG. “Pero una vez allí, tienes un gran potencial. Lo que no funciona es vender productos alemanes localmente”.

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