Que te digan que no eres lo suficientemente estratégico puede resultar frustrante. Si su estrategia no se ve ni se comprende, es como si no existiera en absoluto. Al hacer que su estrategia sea visible y fácil de entender a través de la narración, aprovechando los marcos existentes y garantizando una comunicación continua con las partes interesadas, puede cambiar las percepciones, alinear a su equipo con objetivos a largo plazo y ser reconocido por su enfoque estratégico. Las crisis y las presiones del día a día no deberían obstaculizar su pensamiento estratégico; en su lugar, utilice estos momentos para demostrar su previsión y capacidad para conectar acciones inmediatas con el panorama general. Cuando la estrategia se ve, se comprende y se aplica, el éxito sigue.