Los rápidos avances en IA podrían consolidar el poder y riqueza en manos de unos pocosrazón por la cual muchos en la industria tecnológica han pedido una renta básica universal.
Pero a algunos líderes de IA les preocupa que ni siquiera una RBU sea suficiente.
“Ciertamente creo que eso es mejor que nada”, dijo a Time el director ejecutivo de Anthropic, Dario Amodei. “Pero preferiría un mundo en el que todos puedan contribuir. Sería un poco distópico si hubiera unas pocas personas que pudieran ganar billones de dólares y luego el gobierno se lo entregara todo a las masas sucias”.
Amodei, un ex empleado de OpenAI, lanzó Anthropic en 2021 con su hermana, danielay otros cinco colegas de OpenAI. Creían que la IA tendría un impacto dramático en el mundo y querían construir una empresa que garantizara su alineación con los valores humanos. Amodei la describió a Time como una empresa centrada en el “beneficio público”.
Muchos en la industria tecnológica han expresado su apoyo a renta básica universal, un pago recurrente en efectivo a todos los adultos de una población determinada, independientemente de su riqueza o situación laboral, para mitigar el impacto económico de la IA. La idea es que actuará como una red de seguridad para las personas cuyos empleos se hayan visto amenazados por la tecnología.
Pero Amodei cree que la IA alterará la sociedad de una manera tan fundamental que necesitamos diseñar una solución más integral. “Creo que, a largo plazo, realmente vamos a necesitar pensar en cómo organizamos la economía y cómo piensan los humanos sobre sus vidas”. No tiene la respuesta, en parte porque cree que debe haber una “conversación entre la humanidad”.
Amodei no es el único que piensa más allá de la renta básica universal. El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, si bien es un firme defensor de ello, también ha propuesto la idea de un “cómputo básico universal.” La idea es que a medida que avancen los grandes modelos lingüísticos, poseer una porción de uno será más valioso que el dinero.
