Ayer se recuperó del mar una cápsula SPACEX que parecía una ballena gigante, trayendo a los astronautas de regreso a la Tierra después de ocho meses en el espacio.
Matthew Dominick, Michael Barratt, Jeanette Epps y el ruso Alexander Grebenkin de la NASA aterrizaron en el Golfo de México.
Se produce tras dos meses de retrasos, ya que el Boeing Starliner que planeaba traerlos de regreso se consideró inseguro.
Luego interfirió el huracán Milton, seguido de otras dos semanas de fuertes vientos y mares agitados.
EspacioX lanzó los cuatro en marzo.
Michael Barratt, el único veterano espacial que participó en la misión, reconoció a los equipos de apoyo en casa “que tuvieron que replanificar, reequipar y rehacer todo junto con nosotros… y nos ayudaron a superar todos esos golpes”.
Sus reemplazos son los dos pilotos de pruebas de Starliner, Butch Wilmore y Suni Williams, cuya misión pasó de ocho días a ocho meses, y dos astronautas lanzados por SpaceX hace cuatro semanas.
Allí permanecerán hasta febrero.
La estación espacial ha vuelto ahora a su tamaño normal de tripulación de siete personas: cuatro estadounidenses y tres rusos, después de meses de desbordamiento.