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Delegar en su negocio requiere que usted dé un paso atrás, y esto es algo que da mucho miedo. Nosotros, como empresarios, también tenemos la mentalidad de que si dejar ir nuestro controllas cosas se desmoronarán. En realidad, es todo lo contrario. Cuando confías en tu equipo y les das el poder de hacer algo, ellos no se limitan a hacer el trabajo; hacen crecer, crean y hacen progresar la empresa.
Se trata de capacitar a todos los empleados para que asuman la responsabilidad del crecimiento de la empresa. Así es como puede dar ese salto con confianza: estos cinco enfoques infalibles revolucionarán su equipo y su liderazgo.
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1. Propiedad compartida: invertir en el resultado, no solo en la tarea
En el momento en que su equipo sienta que poseer el trabajoel juego cambia. Ya no piensan en la importancia en términos de las tareas a realizar sino en el resultado de las tareas a realizar. Por supuesto, no se trata de hacer más por ellos, sino de hacer más con y empoderarlos para que tengan más control sobre el resultado final.
Las personas que son copropietarios son más responsables de la gestión de la organización porque quieren que el éxito sea suyo. También descubre que su equipo se involucra más cuando está comprometido con la visión porque siente que tiene algo que perder. No tienes que monitorearlos porque de todos modos apuntan a los mismos objetivos que tú. Esto es beneficioso para todos: se sienten muy productivos y usted puede sentarse y saber que están haciendo lo mejor que pueden.
Información procesable: La mejor forma de iniciar el proceso es invitar a su equipo a una reunión y describir la visión general del desarrollo de la empresa. Luego, asigne a cada persona una responsabilidad principal relacionada con esos resultados. De esta manera, aprenden que sus esfuerzos contribuyen al éxito corporativo en lugar de ser específicos de un departamento o puesto.
2. Claridad de roles: definir responsabilidades para crear libertad
La incertidumbre nunca es aliada de la productividad. Cuando las funciones y responsabilidades no están definidas, resulta difícil evitar la confusión, la superposición de funciones y el incumplimiento de plazos. Para evitar esto, debes ser muy específico sobre quién hace qué. Esto no sólo lo libera a usted y a su equipo de la supervisión constante, sino que también permite que las personas asuman responsabilidades sin tropezar unos con otros.
La responsabilidad y la claridad conducen a erradicar los obstáculos en el trabajo diario. Ayuda a asegurarse de que todos comprendan su papel, el de los demás y para qué sirve todo el proceso. Esto conduce a menos bloqueos y más confianza porque cuando las personas saben lo que se supone que deben hacer, lo harán en lugar de mirar a su alrededor preguntándose qué se supone que deben hacer.
Información procesable: En el caso de tu equipo, lo mejor es crear una matriz de roles que vaya más allá de los títulos e identifique los roles reales. No debe haber cruces y debe quedar claro quién es responsable de qué. Esto ayudará a fomentar la automotivación y reducir el seguimiento constante.
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3. Sistemas autosuficientes: Deja que el trabajo fluya sin ti
Tu negocio no debería necesitarte en cada paso, en cada proceso, en cada punto de toma de decisiones. Por el contrario, cuanto más pueda permitirse el lujo de no participar en el nivel inferior del trabajo del equipo, mejor. Para hacer esto, necesitas crear sistemas – actividades que funcionan eficazmente sin su participación directa. Ya sea que el proceso sea mecánico o un conjunto de listas de verificación y protocolos, estos sistemas permiten que el trabajo se ejecute sin problemas y sin supervisión.
Los sistemas autónomos crean una cultura de autosuficiencia. Una vez que los miembros de su equipo adquieran el equipo y los procedimientos adecuados que les permitan realizar sus tareas de manera eficiente, no tendrán que consultarlo en cada proceso de toma de decisiones. Esto ayuda a aliviarte de tomar muchas decisiones rutinarias, lo que le permite concentrarse en tomar decisiones importantes sobre el futuro del negocio mientras su equipo toma decisiones menores a diario.
Información procesable: Para empezar, evalúe sus sistemas existentes para determinar las áreas donde es más probable que se ralenticen. ¿Dónde la gente siempre requiere su permiso o dirección? Es útil crear pautas claras y trabajar de una manera que permita a un equipo progresar sin consultar constantemente con otra persona.
4. Mentalidad de solución de problemas: soluciones, no solo problemas
Lo peor que tu equipo puede hacerle a una empresa es presentar problemas sin ofrecer ninguna solución. Para confiar en su equipo y dejarse llevar, debe cultivar una mentalidad de solución de problemas. Esto significa hacer que la cultura pase de simplemente señalar problemas a sugerir también soluciones. cuando tu equipo trae soluciones en lugar de problemas, le están demostrando que han considerado el problema y quieren solucionarlo. Lo que esto no significa es que tengas que renunciar a todo el control, pero lo que sí significa es que necesitas empoderar a tu equipo para que pueda tomar posesión. La idea es crear un entorno en el que las personas eviten que ocurran problemas para que, cuando sucedan, se resuelvan sin su intervención.
Información procesable: Es muy recomendable establecer una política según la cual cada vez que un miembro del equipo haya visto un problema, debe presentar al menos una solución. Anime a las personas a presentar ideas que sean lo suficientemente innovadoras o eficientes para resolver el problema. Ayudará a fortalecer el pensamiento y cambiar la actitud del personal de la empresa para centrarse en la prevención de problemas.
5. Circuitos de rendición de cuentas: crear sistemas de retroalimentación que se ejecuten solos
Responsabilidad No es igual a presionar a alguien. Más bien, se trata de crear estructuras dentro de las cuales las personas puedan informar sobre su desempeño y ser responsables de él. Los circuitos de rendición de cuentas son marcos que ayudan a su equipo a mantener la autoorganización, corregir errores y mantenerse motivado sin una microgestión. Cuando se establecen circuitos de rendición de cuentas, no es necesario preguntarse si se está haciendo el trabajo o si se están cumpliendo los plazos. Tu equipo es bastante autónomo y puedes trabajar en otras áreas estratégicas de la empresa.
Información procesable: Implementar un sistema de informes en el que los empleados informen de sus actividades dentro del equipo. Podrían ser informes de estado semanales o diarios o herramientas de gestión de proyectos. El objetivo es facilitar que las personas vean lo que otros están haciendo y que todos tengan un rastro de responsabilidad sin que tengan que recordárselo constantemente.
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Delegar no significa necesariamente dejar de lado tus responsabilidades; en cambio, implica la transición a un enfoque diferente en el que usted fomentar el liderazgo en los miembros de su equipo. Al practicar la propiedad compartida, la definición de roles, la creación de sistemas autónomos, la promoción de la orientación hacia la solución de problemas y el establecimiento de ciclos de rendición de cuentas, es posible dejar ir con confianza.
No sólo su negocio funcionará mejor, sino que también desbloqueará todo el potencial de su equipo, permitiéndole centrarse en lo que realmente importa: crecimiento, innovación y desarrollo sostenible. El mensaje final es que es posible confiar en los demás y que ha llegado el momento de hacerlo en lugar de intentar hacerlo todo perfecto. Su equipo se lo agradecerá, al igual que sus resultados.