Stellantis, el fabricante de automóviles propietario de Peugeot, Fiat y Chrysler, dijo el jueves que sus ventas cayeron un 27 por ciento en el tercer trimestre debido a las dificultades del mercado en América del Norte.
El grupo dijo que tenía problemas para agotar sus existencias de vehículos en Estados Unidos y que se había visto afectado en Europa por la transición a vehículos de nueva generación, con retrasos en el lanzamiento de nuevos vehículos, incluidos el Citroën C3 y el C3 Aircross.
Dijo que entregó una quinta parte menos de vehículos que en el mismo trimestre del año pasado, y también culpó a “las brechas de producción en varios modelos a medida que comienza una transición global de productos… y los vientos en contra de un entorno desafiante en el mercado europeo”.
En América del Norte, sus ingresos se desplomaron un 42 por ciento, hasta 13.470 millones de dólares (12.400 millones de euros), debido a la caída de las ventas y a los recortes de precios para vaciar su stock de vehículos.
El jefe de finanzas, Doug Ostermann, dijo que si bien el “rendimiento está por debajo de nuestro potencial”, la compañía estaba satisfecha de haber “reducido significativamente” sus acciones estadounidenses y “están en camino de alcanzar los objetivos de fin de año”.
El punto positivo fue el aumento del 14 por ciento en las ventas en América Latina, impulsado por la fuerte demanda en Brasil y Argentina, dijo Stellantis.
El grupo cuenta con recuperarse a medida que aumentan las ventas de unos 20 vehículos nuevos lanzados este año, incluido el nuevo Peugeot 3008, que según dijo tiene 75.000 pedidos. También ha presentado una línea de coches eléctricos de menor precio en Europa con su socio chino Leapmotor.
Próximamente también llegará una nueva ola de vehículos en América del Norte con el Jeep Wagoneer S y una nueva versión eléctrica de la camioneta Ram 1500.
Stellantis, que tiene una amplia gama de 15 marcas de automóviles, ha atravesado una mala racha después de años de ganancias récord tras su fundación en 2021 con la fusión de PSA (Peugeot-Citroen) y FCA (Fiat-Chrysler).
En septiembre redujo sus predicciones para sus márgenes operativos de dos dígitos a entre 5,5 y 7 por ciento para 2024 debido a lo que llamó un “deterioro” en el mercado automovilístico mundial y la creciente competencia china.