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mantenimiento activos intangibles es fundamental para empresas de cualquier tamaño o industria. Desde una pequeña empresa con unos pocos empleados hasta una empresa multinacional, las organizaciones deben entender sus activos intangibles, su valor, ciclos de vida, transformaciones y sus potenciales aplicaciones en las diferentes etapas. Sin este conocimiento de los activos subyacentes, las empresas no podrían mantener sus activos de manera efectiva, lo que generaría desperdicio en lugar de ganancias de manera oportuna.
Esta necesidad se ha vuelto significativamente más crítica en la era digital, donde las pymes basadas en el conocimiento están impulsando las economías y sus activos subyacentes son más intangibles que físicos. Todos los días escuchamos noticias sobre adquisiciones de empresas con cifras astronómicas en dólares, muchas de ellas basadas en activos intangibles como propiedad intelectual e información. Los activos intangibles, a diferencia de los activos físicos, son dinámicos: viven, evolucionan y se transforman a lo largo de su ciclo de vida.
El mantenimiento de activos intangibles requiere un sistema de gestión sólido e iterativo para realizar un seguimiento de su desempeño y garantizar la alineación con los objetivos comerciales. ISO 55001 proporciona un marco para respaldar esto, permitiendo a las organizaciones gestionar estratégicamente los activos intangibles para el éxito a largo plazo.
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Negocios digitales y activos intangibles
Los activos comerciales permiten el objetivo comercial. De hecho, el objetivo empresarial en sí mismo es un activo cuando utiliza las capacidades de sus partes interesadas. Existe una relación directa entre el objetivo empresarial y el valor de sus activos habilitantes. A medida que el objetivo comercial utiliza más los activos, el valor del activo aumenta. Una mayor demanda del objetivo empresarial puede alejar aún más el activo de él.
Las empresas necesitan las competencias adecuadas y infraestructura para utilizar sus activos. Es esencial mapear los activos intangibles y los objetivos comerciales de manera iterativa y consistente para garantizar una comprensión oportuna de su relevancia mutua. Esta alineación continua ayuda a las organizaciones a determinar si sus activos intangibles en evolución continúan respaldando los objetivos comerciales y si esos objetivos aún tienen la capacidad de aprovechar los activos de manera efectiva.
Esta práctica permite una mejor toma de decisiones con respecto a la transformación u optimización de activos, asegurando una creación sostenida de valor.
¿Qué es la norma ISO 55001?
La naturaleza dinámica de los activos intangibles exige un enfoque estructurado para la gestión de activos. ISO 55001 especifica los requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar un sistema de gestión de activos. Se aplica a todo tipo de activos y organizaciones, ayudando a las empresas a gestionar los activos de forma eficaz durante todo su ciclo de vida, mejorando la creación de valor y apoyando el logro de objetivos estratégicos.
ISO 55001 proporciona un marco de referencia para agregar estructura a las prácticas de gestión de activos. Permite a las organizaciones iniciar procesos de forma iterativa, desde identificar sus activos comerciales como cartera para monitorear y mejorar continuamente el desempeño de los activos.
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Activos intangibles: evolución y transformación
La implementación de ISO 55001 como sistema de gestión de activos conduce a procesos predeterminados que pueden iniciarse de forma iterativa para identificar los activos comerciales y garantizar su desempeño continuo. Estos procesos son esenciales para la adecuada gestión de los activos intangibles, ya que su naturaleza difiere significativamente de la activos fisicos. Los activos intangibles evolucionan y su ciclo de vida está marcado por la transformación. El enfoque iterativo del sistema de gestión debería permitir a las organizaciones comprender esta evolución y transformación.
Para gestionar eficazmente los activos intangibles, las organizaciones primero deben definir sus objetivos de gestión de activos a través del plan estratégico de gestión de activos. Esto requiere un cambio de mentalidad, de centrarse en los activos físicos a reconocer la naturaleza dinámica y evolutiva de los activos intangibles.
El monitoreo continuo del desempeño de los activos es crucial para garantizar la coherencia entre los activos y los objetivos comerciales. La pregunta sigue siendo: ¿el desempeño de sus activos aún permite alcanzar el objetivo comercial? Los activos intangibles, a diferencia de los físicos, pueden evolucionar hasta un punto en el que el objetivo empresarial ya no tenga la capacidad de utilizarlos de forma eficaz. Esta evolución desencadena la necesidad de transformación, convirtiendo potencialmente un activo intangible en un producto para la venta.
La complejidad de valorar activos intangibles
Valorar los activos intangibles es significativamente más complejo que los activos físicos. Su valor debe determinarse en función de su evolución y de los objetivos de negocio que puedan posibilitar en cada etapa de transformación. Esta complejidad agrega otra capa a la gestión de activos, lo que convierte a ISO 55001 en una herramienta crítica para las empresas que enfrentan los desafíos de la gestión de activos intangibles.
Existen mejores prácticas que se pueden utilizar en la valoración de activos intangibles dentro de un sistema de gestión, según lo definen organizaciones como la AICPA. Estas prácticas enfatizan la transparencia, la coherencia y la aplicación de metodologías rigurosas. Por ejemplo, seguir las directrices de la AICPA sobre medición del valor razonable garantiza que los activos intangibles como la propiedad intelectual y relaciones con los clientes son evaluados con precisión. Estas directrices fomentan una documentación clara, revisiones periódicas del desempeño y alineación con objetivos estratégicos para mantener la confiabilidad de las valoraciones de activos durante todo su ciclo de vida.
Integración de ISO 55001 con otros sistemas de gestión
ISO 55001 sigue la estructura de alto nivel del Anexo SL, que permite una integración perfecta con otros estándares de sistemas de gestión como ISO 20000-1 (gestión de servicios de TI). Dado que comparten una estructura común, las organizaciones pueden implementar y gestionar más fácilmente múltiples sistemas de gestión simultáneamente, creando eficiencia en la gobernanza y la supervisión. Esto permite la alineación entre las prácticas de gestión de activos y de servicios de TI, promoviendo un mejor control, gestión de riesgos y mejora continua en diferentes funciones de la organización.
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ISO 55001 ofrece a las empresas un marco fundamental para gestionar los desafíos únicos de los activos intangibles en la era digital. Su enfoque estructurado e iterativo garantiza que estos activos dinámicos evolucionen en alineación con los objetivos comerciales, respaldando la creación de valor y el éxito a largo plazo. Al facilitar el seguimiento y la adaptación continuos, ISO 55001 ayuda a las organizaciones no sólo a mantener sino también a mejorar estratégicamente el rendimiento de sus activos intangibles, garantizando que sigan siendo un motor clave de crecimiento empresarial en una economía cada vez más basada en el conocimiento.