El ICAR-Instituto Central de Investigaciones Pesqueras Marinas ha desarrollado un alimento para peces ecológico utilizando harina de larvas de mosca soldado negra (BSF), como parte de sus esfuerzos para hacer que la industria acuícola sea sostenible. Esto ayudará a reducir la dependencia de la harina de pescado tradicional, que a menudo está relacionada con la sobrepesca y la fluctuación de los precios, según un comunicado de prensa.
CMFRI transfirió la tecnología a Amala Ecoclean, una nueva empresa centrada en la gestión sostenible de residuos y soluciones medioambientales, para la producción comercial a gran escala.
El director de CMFRI, Grison George, y el director de Amala Ecoclean, Joseph Niclavose, firmaron un memorando de entendimiento. Esta colaboración permitirá que la tecnología llegue a los piscicultores de todo el país.
Grinson George, director de CMFRI, dijo que la innovación promueve prácticas sostenibles y rentables en la industria de la acuicultura.
Según el equipo de investigación de la División de Biotecnología Marina, Nutrición y Salud de Peces de CMFRI, el alimento es muy eficaz para mantener la tasa de crecimiento de las especies de peces de cultivo, lo que lo convierte en un sustituto viable de los ingredientes de los alimentos convencionales, como la harina de pescado y la soja.
Al utilizar harina de larvas de BSF como fuente de proteína, este alimento para peces ofrece una alternativa sostenible a la harina de pescado.
Las larvas de la mosca soldado negra están repletas de nutrientes esenciales, incluido un contenido de proteínas del 40 al 45 por ciento, junto con grasas, aminoácidos y otros nutrientes vitales.
Estas larvas se alimentan de una variedad de desechos orgánicos que las convierten en una fuente sostenible de proteínas. Después del procesamiento, las larvas se convierten en una harina desgrasada que puede integrarse fácilmente en formulaciones de alimentos para peces.
Este alimento ofrece una dieta equilibrada que apoya el crecimiento y la salud de los peces de cultivo. Se ha demostrado que el alimento mejora la tasa general de conversión alimenticia, lo que podría generar ahorros de costos para los piscicultores.
Grinson George dijo que esta tecnología ayudaría a abordar dos preocupaciones ambientales críticas: la reducción de desechos y una fuente sostenible de proteínas para la acuicultura. Esto se alinea con los esfuerzos globales para hacer que la acuicultura sea ecológica y reducir la huella ambiental de la piscicultura.
Las pruebas iniciales demostraron que el alimento a base de larvas es tan eficaz como los alimentos convencionales, sin comprometer el rendimiento o el crecimiento de las especies acuícolas, según el comunicado de prensa.