Los floridanos votan la Enmienda 4, una enmienda constitucional que garantizaría el derecho al aborto hasta el punto de viabilidad fetal.
Las enmiendas constitucionales requieren una supermayoría del 60 por ciento para ser aprobadas en Florida, el umbral más alto de cualquiera de los 10 estados con una medida sobre el aborto en la boleta electoral en 2024.
Durante años, Florida fue un punto de acceso crítico para el aborto ya que sus estados vecinos restringieron o prohibieron fuertemente el procedimiento. Pero a partir del 1 de mayo el procedimiento fue prohibido después de seis semanas del embarazo con excepciones por violación e incesto hasta las 15 semanas.
Floridanos Protegiendo la Libertad, una coalición de grupos abortistas, obtuvo el número requerido de firmas para aparecer en la boleta electoral, y la Corte Suprema del estado aprobó el texto de la medida en abril.
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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que apoya la prohibición de seis semanas, se opuso abiertamente a la medida y apalancó recursos públicos para tratar de socavar la campaña por el derecho al aborto. Su departamento de salud estatal intentó impedir que los canales de noticias locales transmitieran anuncios a favor de la Enmienda 4, un esfuerzo bloqueado por los tribunales federales. Donald Trump, candidato republicano a la presidencia y residente de Florida, también dijo que votaría en contra de la medida.
Florida y sus 30 votos del Colegio Electoral tienen una influencia significativa en la carrera presidencial, aunque el estado que alguna vez fue indeciso ha tenido una tendencia republicana en los ciclos electorales recientes.
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