La génesis de la cultura acumulativa en la historia de la humanidad

En un nuevo estudio, los investigadores Charles Perreault y Jonathan Paige de la Universidad Estatal de Arizona han aportado pruebas contundentes de que la cultura acumulativa (un elemento definitorio de la evolución humana) surgió hace unos 600.000 años. Este descubrimiento ofrece información sobre la evolución de la tecnología y el comportamiento social humanos, y sugiere que la intrincada red de conocimientos y avances culturales que definen a nuestra especie tiene raíces mucho más profundas en la historia de lo que se creía hasta ahora.

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La cultura acumulativa se refiere a la acumulación de modificaciones, innovaciones y mejoras a lo largo de generaciones mediante el aprendizaje social. Este proceso permite a las poblaciones humanas aprovechar las soluciones de generaciones anteriores y crear tecnologías y estructuras sociales que son demasiado complejas para que un solo individuo las pueda inventar durante su vida.

Esta capacidad de aprovechar los conocimientos previos ha permitido a los humanos adaptarse a una amplia gama de hábitats ecológicos. Es esencialmente lo que hizo de nuestra civilización lo que es hoy.

“Nuestra especie, Homo sapiens“, dijo Perreault, “ha tenido éxito en adaptarse a las condiciones ecológicas, desde los bosques tropicales hasta Tundra artica – que requieren diferentes tipos de problemas para resolver. La cultura acumulativa es clave porque permite a las poblaciones humanas aprovechar y recombinar las soluciones de generaciones anteriores y desarrollar muy rápidamente nuevas soluciones complejas a los problemas. El resultado es que nuestras culturas, desde los problemas tecnológicos y las soluciones hasta la forma en que organizamos nuestras instituciones, son demasiado complejas para que los individuos las inventen por sí mismas”. Perreault es científico investigador del Instituto de los Orígenes Humanos y profesor asociado de la Escuela de Evolución Humana y Cambio Social.

Para explorar los orígenes de la cultura acumulativa, Perreault y Paige analizaron la complejidad de las herramientas de piedra fabricadas durante los últimos 3,3 millones de años. Su investigación se centró en comprender cuándo las herramientas de piedra pasaron de ser simples a complejas.

Esto significaría el inicio de prácticas culturales acumulativas. Utilizaron una medida llamada número de unidades de procedimiento (PU), contando cuántas PU se requieren para crear estas herramientas como medida de complejidad. Piense en una PU como otro paso adicional en el proceso de fabricación: cuantas más PU, más complejo será el producto.

Los resultados del estudio son sorprendentes. Entre hace unos 3,3 y 1,8 millones de años, la complejidad de las herramientas de piedra se mantuvo relativamente baja, en consonancia con las tecnologías que se podían producir sin una cultura acumulativa. Sin embargo, entre hace 1,8 millones y 600.000 años, la complejidad de estas herramientas comenzó a superar ligeramente este nivel de referencia, lo que indica el comienzo de técnicas de fabricación más sofisticadas.

El cambio más significativo ocurrió hace unos 600.000 años, cuando la complejidad de las herramientas de piedra aumentó rápidamente, lo que sugiere que las poblaciones de homínidos habían comenzado a depender en gran medida de la cultura acumulativa.

“Hace aproximadamente 600.000 años, las poblaciones de homínidos comenzaron a depender de tecnologías inusualmente complejas, y solo vemos rápidos aumentos en la complejidad después de ese tiempo. Ambos hallazgos coinciden con lo que esperamos ver entre los homínidos que dependen de la cultura acumulativa”, dijo Paige, investigadora postdoctoral en la Universidad de Missouri y graduada de doctorado en ASU.

¿El nacimiento de la civilización humana?

Este hallazgo encaja con lo que ya sabíamos sobre nuestra ancestros y evolución humana.

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Este aumento en la complejidad de las herramientas coincide con varios otros desarrollos importantes en evolución humanaDurante el Pleistoceno medio, que comenzó hace unos 780.000 años y terminó hace unos 125.000 años, Homo heidelbergensis surgió — un ancestro común de ambos Neandertales y humanos modernosDurante este período también hay evidencia del uso controlado del fuego, la construcción de estructuras de madera y el desarrollo de comportamientos sociales más complejos.

El uso controlado del fuego, por ejemplo, habría requerido un alto nivel de coordinación y transferencia de conocimientos, lo que respaldaría aún más la idea de que la cultura acumulativa se estaba convirtiendo en un aspecto crucial de la vida de los homínidos. De manera similar, la construcción de estructuras de madera utilizando herramientas con mango (hojas de piedra fijadas a mangos de madera o hueso) demuestra un nivel de sofisticación tecnológica que habría sido imposible a escala sin prácticas culturales acumulativas.

El análisis de los investigadores también incluyó la comparación de las tecnologías de fabricación de herramientas de piedra con las de primates no humanos, como los chimpancés, y con experimentos de fabricación de herramientas de piedra en los que participaron talladores de sílex humanos sin experiencia. Estas comparaciones ayudaron a establecer una línea de base para la complejidad alcanzable sin una cultura acumulativa. El hecho de que las herramientas de piedra superaran significativamente esta línea de base hace unos 600.000 años indica que los homínidos participaban en procesos complejos de aprendizaje social.

Entendiendo la evolución de nuestra especie en la Tierra

La investigación se encuadra en el campo más amplio de Investigación natural sobre la vida, que es una amplia investigación científica sobre la historia natural de la vida en la Tierra, centrándose particularmente en los procesos evolutivos que han dado forma al desarrollo de varias especies, incluidos los humanos. El estudio de la cultura acumulativa encaja perfectamente en este campo, ya que muestra cómo el aprendizaje social y los avances tecnológicos han impulsado la evolución humana.

La investigación de la vida natural es un campo interdisciplinario que se basa en la antropología, la arqueología, la biología y la ecología para reconstruir el complejo rompecabezas de nuestro pasado. Al examinar los registros fósiles, artefactos antiguosy el comportamiento de los primates modernos, los investigadores pueden rastrear las vías evolutivas que llevaron al surgimiento de Homo sapiens.

En el contexto de la cultura acumulativa, la investigación de la vida natural proporciona el marco para comprender cómo los primeros homínidos se adaptaron a sus entornos y desarrollaron las sofisticadas herramientas y estructuras sociales que caracterizan a las sociedades humanas modernas. Como tal, esta nueva investigación no sólo arroja luz sobre los hitos tecnológicos de nuestros antepasados, sino que también revela la intrincada dinámica social que facilitó la transmisión de conocimientos entre generaciones.

El estudio de Perreault y Paige es un excelente ejemplo de investigación de la naturaleza en acción. Al analizar herramientas de piedra y compararlas con tecnologías de primates no humanos, han descubierto información fundamental sobre la importancia evolutiva de la cultura acumulativa. Sus hallazgos destacan la importancia del aprendizaje social en la configuración de la historia humana y subrayan el valor de la investigación interdisciplinaria para desentrañar los misterios de nuestro pasado.

Esta capacidad de acumular y aprovechar el conocimiento a lo largo de generaciones ha permitido a los humanos adaptarse a una amplia gama de entornos y desafíos, lo que nos diferencia de otros primates y allana el camino para las sociedades complejas que vemos hoy.

Referencia de la revista: Jonathan Paige, Charles Perreault. 3,3 millones de años de complejidad de herramientas de piedra sugieren que la cultura acumulativa comenzó durante el Pleistoceno medio. procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias2024; 121 (26) DOI: 10.1073/pnas.2319175121

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