Brasil tiene nuevas directrices de economía circular, pero carece de lo básico

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva emitió recientemente un decreto que establece Una estrategia nacional de economía circularuna iniciativa federal para incentivar un modelo de producción y consumo enfocado en alargar la vida útil de los materiales y reducir la generación de residuos. La estrategia también apunta a regenerar las fuentes de recursos naturales.

El decreto crea un foro nacional, presidido por el Ministerio de Comercio e Industria, para desarrollar y gestionar un plan que promueva la economía circular, incluyendo el establecimiento de objetivos, estándares e indicadores.

La iniciativa busca establecer mecanismos institucionales, recursos financieros y coordinación entre todos los niveles de gobierno de Brasil. El objetivo es pasar del modelo actual de “economía lineal”, que prioriza el descarte, a una economía circular que enfatice la redistribución, la reutilización, la reparación y el reciclaje.

La estrategia nacional prevé incentivos para la instalación de recicladores en todo el país, el fomento de políticas públicas de recolección y clasificación, y el apoyo a las cadenas productivas e industriales de reciclaje. También pretende valorizar a los recicladores de materiales reciclables.

Estos cambios reflejan prácticas implementadas en varios países, incluida una política unificada en la Unión Europea, que aborda la tendencia del modelo actual a producir grandes volúmenes de desechos y agotar los recursos naturales. Las repercusiones de la economía lineal afectan el clima, la biodiversidad y la salud humana.

Por el contrario, la apuesta por la economía circular promete generar empleos en nuevas empresas, reducir los costes energéticos y de gestión de vertederos, preservar los recursos naturales y mejorar la calidad de vida de las personas. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA), en 2020 la producción mundial de residuos incurrió un costo de 361 mil millones de dólares — considerando tanto los costos directos como los indirectos y descontando…



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