Vance también había escrito ese año que Trump era “impropio” para ser presidente, lo llamó un “estúpido,” y lo describió como “heroína cultural”.
En ese momento, Trump se postulaba a la presidencia por primera vez.
Josh McLaurin, ex compañero de habitación de Vance en Yale y ahora senador estatal demócrata en Georgia, guardó el mensaje de “Hitler de Estados Unidos” durante años antes de decidir publicarlo en 2022, poco después Trump respaldó la candidatura de Vance al Senado.
En una entrevista con Business Insider, McLaurin dijo que publicó capturas de pantalla del mensaje para exponer la “hipocresía” de Vance y las “graves inconsistencias” en su carrera política.
Ahora, el mensaje, que también especulaba que Trump podría ser simplemente un “imbécil cínico como Nixon”, se está utilizando para resaltar el dramático viaje de Vance desde “Nunca Trump” a aliado leal y compañero de fórmula.
McLaurin le dijo a BI que decidió filtrarlo una vez que Vance aceptó el respaldo de Trump para las primarias del Senado en Ohio en abril de 2022.
“Pensé que en ese momento su cambio de actitud era total y que la hipocresía de lo que había hecho sería más evidente”, dijo.
McLaurin dijo que quería responsabilizar a Vance por “graves inconsistencias” en su conducta antes de su candidatura, creyendo que era crucial hacerlo cuando estaba al borde del poder.
Al reflexionar sobre el tiempo que pasaron juntos en la Facultad de Derecho de Yale, entre 2010 y 2013, McLaurin dijo que tenía un “pequeño grado de fe” en que Vance algún día podría conducir al Partido Republicano hacia un camino más moderado.
“Fue muy reflexivo; no siguió la línea del partido de manera agresiva”, dijo McLaurin.
Dijo que los comentarios de Vance sobre Trump en 2016 demostraron esa misma consideración y una “profunda comprensión”, razón por la cual se sintió cómodo al comunicarse con él en primer lugar.
Poco después de la conversación, McLaurin dijo que dejaron de comunicarse y observó desde lejos el cambio de Vance hacia su apoyo a Trump.
“Supongo que se radicalizó hasta cierto punto por la oposición de los medios y de los demócratas a Trump”, dijo McLaurin. “Creo que estaba más molesto por lo que consideraba ataques a Trump que por la forma en que Trump aborda la política”.
El equipo de Vance no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de BI.
McLaurin sugirió que un rasgo de personalidad que había observado en Vance también podría haber influido en la dramática evolución política.
“Creo que tanto JD como Trump obtienen un gran placer al violar normas o reglas que otros políticos del establishment tenían miedo de violar”, dijo a BI.
“Cualquiera puede subir al escenario con Trump y decir 'Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande', ponerse un sombrero rojo e intentar interpretar el papel”, dijo McLaurin. “Pero sólo un puñado de personas disfrutan genuinamente desmantelando las normas y las instituciones en las que los estadounidenses han llegado a confiar”.
Dijo que vio este comportamiento recientemente cuando Vance culpó a la campaña del presidente Joe Biden por el intento de asesinato de Trump, sin pruebas.
“Lo que JD realmente quiere hacer, más que nada, creo, es demostrar que nadie puede decirle que no diga eso”, dijo McLaurin.
