La postura de Trump sobre Taiwán podría ser potencialmente devastadora para la economía estadounidense

El expresidente Donald Trump durante una entrevista reciente con Bloomberg Businessweek se metió en la relación entre Estados Unidos y Taiwán de frente, argumentando que la democracia del este asiático debería pagar a Estados Unidos por su protección.

Trump: “Creo que Taiwán debería pagarnos por la defensa” dijo en la entrevista Publicado el martes. “Sabes, no somos diferentes a una compañía de seguros. Taiwán no nos da nada”.

“Taiwán está a 9.500 millas de distancia”, continuó, destacando su considerable distancia con respecto a Estados Unidos. “Está a 68 millas de China”.

Los comentarios son sorprendentes porque, si Trump ganara un segundo mandato en la Casa Blanca, podría alterar la relación diplomática de larga data entre Estados Unidos y Taiwán.

China sigue considerando a Taiwán como una provincia separatista, pero Taiwán ha defendido durante mucho tiempo su derecho a gobernarse a sí mismo, lejos de las garras de Beijing.

La postura de Trump podría tener importantes consecuencias para el dominio de Taiwán en la fabricación de chips semiconductores si surgiera un posible conflicto entre Taiwán y China. Y un escenario de ese tipo probablemente tendría un efecto cataclísmico sobre la economía estadounidense si se interrumpiera la cadena mundial de suministro de chips.

La influencia de los semiconductores

Taiwán artículos más del 60% de los semiconductores del mundo y produce alrededor del 92% de los semiconductores avanzados del mundo, según Foreign Policy.

Y la producción de microchips de Taiwán está respaldada por Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, o TSMC, una potencia mundial.

Un estudio autorizado por el Departamento de Estado de EE. UU. concluyó que cualquier suspensión temporal de la producción de chips de Taiwán debido a un bloqueo chino podría resultar en aproximadamente 2,5 billones de dólares en pérdidas anuales a nivel mundial, según el Financial Times.

Es el tipo de impacto que seguramente resonaría durante años.

En su entrevista con Bloomberg Businessweek, Trump afirmó que Taiwán “se apoderó” del negocio de microchips de Estados Unidos y afirmó que se había enriquecido al hacerlo.

“¿Qué tan estúpidos somos?”, preguntó a la publicación.

Los comentarios del expresidente son importantes porque Estados Unidos tiene un interés personal en preservar lazos fuertes en la región del Indo-Pacífico, dado el impacto desproporcionado que Taiwán tiene en la economía estadounidense.

Los chips fabricados en Taiwán se utilizan en todo tipo de productos, desde teléfonos móviles y vehículos eléctricos hasta hornos microondas y equipos de fabricación. Es una realidad que ha hecho que muchos responsables de las políticas estadounidenses sean aún más conscientes del enorme papel que desempeña Taiwán en la vitalidad económica de Estados Unidos.

Convertirse nuevamente en un importante jugador de chips

La Ley CHIPS y Ciencia, que fue aprobada por el Congreso y firmada como ley por el presidente Joe Biden en 2022, fue Diseñado para impulsar la fabricación de semiconductores En Estados Unidos, la ley destina 39.000 millones de dólares en incentivos para la producción de chips en ese país.

Biden impulsó fuertemente la legislación como una forma de reforzar la resiliencia de la cadena de suministro y al mismo tiempo mantener a Estados Unidos competitivo frente a China.

La administración Biden recientemente planteó el uso de una restricción comercial estricta conocida como la regla de productos extranjeros directos para impedir que China utilice herramientas avanzadas para la fabricación de chips, según Bloomberg.

CJ Muse, director ejecutivo senior de Cantor Fitzgerald, le dijo a CNBC que “el potencial de más restricciones es real”.

“La intención es realmente limitar la capacidad de China para construir semiconductores de vanguardia, y creo que los esfuerzos que han realizado el Departamento de Comercio y la BIS (Oficina de Industria y Seguridad) lo han logrado”, dijo.

Un informe reciente publicado por la Asociación de la Industria de Semiconductores reveló que la participación de Estados Unidos en la fabricación mundial de chips aumentará al 14% para 2032. Actualmente, Estados Unidos tiene una participación del 10%, lo que refleja años de operaciones de fabricación enviadas al extranjero, lo que puso al país en desventaja competitiva.

Pero Estados Unidos aún enfrenta un futuro incierto con respecto a la producción de chips si Trump vuelve a sentarse en la Casa Blanca, ya que han aumentado los temores de interrupciones en la cadena de suministro en un posible conflicto que involucre a Taiwán.

Después de los últimos comentarios de Trump sobre Taiwán y la posibilidad de imponer restricciones comerciales más estrictas a China, Las acciones mundiales de chips cayeroncon caídas notables para Nvidia, TSMC y Qualcomm, entre otros.



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