David Smith
Una estimación preliminar muestra que el huracán Beryl podría costarle al estado de Texas entre $1.5 mil millones y $4.6 mil millones en pérdidas económicas.
Ray Perryman, del Perryman Group, una firma de investigación económica que publicó el informe, dice que el impacto negativo de un huracán en una economía es como un efecto dominó que se extiende durante meses o incluso años.
Perryman estima que las pérdidas económicas serán de al menos 1.500 millones de dólares. Pero cuando se tiene en cuenta el factor multiplicador (efecto dominó) y se consideran los diversos aspectos positivos y negativos de la tormenta, el Grupo Perryman estima que el impacto neto del huracán Beryl podría provocar pérdidas económicas por un total de 4.600 millones de dólares en Texas y 7.000 millones de dólares en Estados Unidos.
Perryman dijo que un desastre natural tiene efectos positivos y negativos. El positivo es que la economía se recupera. El negativo es que los negocios cierran, las reparaciones se demoran y los costos de los seguros aumentan. Algunas industrias, como la inmobiliaria, se ven más afectadas que otras.
“Algunos de los más grandes que se esperarían están en el sector inmobiliario”, dijo Perryman. “Propiedades que están dañadas, algunas deben ser reemplazadas, se deben reemplazar los jardines, a veces las propiedades no son habitables o alquilables por un período, todo eso influye, por lo que el sector inmobiliario es sin duda una gran parte de esto”.
Perryman también dijo que los minoristas experimentarán altibajos, con un pico de demanda repentino en algunas áreas.
“En el comercio minorista, la situación es un poco heterogénea”, dijo. “De repente, hay más demanda de algunas cosas que de otras, pero, en general, hay algunas interrupciones en el servicio y algunas personas no pueden salir, hacer cosas ni viajar. Por lo tanto, hay muchos factores variados”.
Agregó que el turismo también puede verse afectado en una situación como ésta.
“Existen distintas industrias que pagan por esto en distintos momentos. Algunas son inmediatas y otras son a más largo plazo”, afirmó Perryman.
El informe incluyó una revisión de más de 500 industrias y muestra que la tormenta de categoría 1 sostuvo vientos de 80 mph y lluvias de hasta ocho pulgadas en el área de Houston, causando daños significativos, incluyendo inundaciones, árboles caídos, cortes de energía, semáforos y señalización caídos y extensos daños estructurales.
El informe también señala que la pérdida de vidas y el sufrimiento humano son de suma importancia, así como el enorme costo emocional y físico, en algunos casos, después de un corte de energía que duró varios días en el implacable calor de Houston.
“Estos eventos en una parte del país afectan toda la cadena de suministro. Reducen las nóminas de las personas y sus posibilidades de gasto, por lo que es un efecto dominó que se extiende a toda la economía”, dijo Perryman. “Esta es otra razón por la que algunos de estos efectos ocurren incluso mucho después de que ocurre la tormenta, porque son los efectos persistentes de algunas cosas que suceden en un amplio espectro de industrias”.
