Pekín ha hecho de un “mercado nacional unificado” un elemento crucial para su objetivo de “construir una economía de mercado de alto nivel” para 2035, contando con él para maximizar el potencial de la capacidad de producción del país, impulsar la demanda interna y contrarrestar los desafíos externos que parecen estar multiplicándose.
“La economía de China es una gran economía, con un enorme potencial de demanda interna y circulación interna”, dijo Han en una conferencia de prensa el viernes, explicando las conclusiones extraídas después del final del pleno el día anterior.
La reunión que se realiza dos veces por década –oficialmente el tercer pleno del 20º Comité Central del Partido Comunista– suele marcar el tono de la política económica para los próximos cinco años y más allá.
“Mientras gestionemos bien nuestros asuntos, podemos garantizar una circulación fluida y un desarrollo estable y a largo plazo de la economía nacional”, afirmó Han.
Un comunicado que resume las conclusiones del pleno reconoció que China debe permanecer “firmemente comprometida con el logro de los objetivos de desarrollo económico y social de este año”, un cambio respecto de la tradición del tercer pleno de centrarse en objetivos a largo plazo.
La demanda insuficiente es uno de los varios problemas que la segunda economía más grande del mundo debe resolver, dijo Han.
“Ante el nuevo entorno internacional… debemos aprovechar al máximo el potencial de la demanda interna, hacer pleno uso de las ventajas del mercado interno a gran escala y dar pleno juego al papel básico del consumo y al papel clave de la inversión”, añadió.
Un componente crítico del plan de Beijing para impulsar el consumo interno es la creación de un “mercado nacional unificado” que pueda mejorar el proteccionismo local y permitir el libre flujo de capital y otros factores de producción.
Han agregó que el país expandirá el consumo a largo plazo incrementando los ingresos de propiedad de los hogares a través de múltiples canales, elevando los ingresos de los grupos de bajos ingresos y expandiendo constantemente el tamaño de los grupos de ingresos medios.
En la actualidad, el consumo de China está fuertemente influenciado por la política y la inversión más que por la demanda orgánica del consumidor, según un informe del jueves de la firma de investigación Rhodium Group.
El lento crecimiento del gasto de los hogares chinos podría limitar la expansión del PIB a largo plazo en un 3 por ciento, añadió.
“Beijing debe transferir recursos del gobierno y de los ricos a los hogares de menores ingresos”, afirmó la firma. “El crecimiento del consumo seguirá estando ligado al crecimiento de los ingresos de los hogares y limitado por la desigualdad de ingresos”.
“Reequilibrar la economía hacia el consumo requerirá cambios significativos en las políticas y compromisos a largo plazo”.