La crisis económica de Irán: desafíos que enfrenta el decimocuarto gobierno

En los últimos años, la economía de Irán ha enfrentado desafíos cada vez mayores, una situación que solo ha empeorado bajo la decimotercera administración.

Desde el principio, este gobierno se enfrentó a políticas ineficaces, que provocaron importantes perturbaciones económicas, incluidas crisis de precios y divisas en 2022.

Ahora, con la muerte del presidente Ebrahim Raisi, económico Los expertos advierten que el gobierno entrante heredará una economía profundamente atribulada.

Los problemas económicos, exacerbados por la corrupción sistémica, los siente con mayor intensidad el pueblo iraní. Pedram Soltani, un activista económico, destacó varias cuestiones económicas críticas en X (antes Twitter), e instó a los candidatos presidenciales a abordar:

  1. La implicación de las instituciones militares en las actividades económicas.
  2. Exenciones de impuestos para fundaciones religiosas y caritativas.
  3. Estrategias para levantar las sanciones económicas.
  4. Relaciones económicas con Estados Unidos.
  5. Cumplimiento de los requisitos del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional).
  6. Asignación de grandes presupuestos a instituciones religiosas y medios de comunicación estatales.
  7. Subsidios energéticos.
  8. Dependencia de China y Rusia.
  9. El sistema monetario de varios niveles.
  10. El dominio de la élite sobre la economía.

Según los medios de comunicación del régimen, el próximo gobierno heredará una economía agobiada por mayores impuestos, contrariamente a las afirmaciones de la decimotercera administración de aliviar las cargas financieras del pueblo.

La Organización de Asuntos Fiscales publica con frecuencia informes que promocionan su éxito en la lucha contra las exenciones y la evasión de impuestos. Sin embargo, muchos expertos sostienen que estos aumentos de impuestos sólo exacerban la presión financiera sobre los ciudadanos y contribuyen a inflación.

Por ejemplo, los impuestos al valor agregado más altos obligan a los productores a aumentar sus precios, lo que desencadena un aumento general de los costos.

Un experto económico observó que las tareas del decimocuarto gobierno serían de enormes proporciones. La administración entrante enfrenta el complejo desafío de abordar el descontento macroeconómico, implementar reformas estructurales y frenar la inflación.

En una entrevista con ILNA, Vahid Shaghaghi Shahri habló de las dificultades inminentes: “En los últimos años, la inflación se ha disparado y, desde 2018, ha duplicado el promedio a largo plazo, alcanzando el 40%. Esto marca el período más largo de alta inflación en la economía de Irán, sin un final claro a la vista”.

Massoud Daneshmand, secretario general de la Casa de Economía iraní, se hizo eco de estos sentimientos en una entrevista con el periódico Tosee Irani.

Detalló los numerosos desafíos: producción, exportación, importación, distribución de bienes esenciales, cuestiones cambiarias, inflación, liquidez y base monetaria. A pesar de los esfuerzos por mejorar la diplomacia económica, particularmente dentro de la región, la cuestión del levantamiento de las sanciones sigue sin resolverse.

Las políticas monetarias equivocadas del banco central, sumadas a las altísimas tasas de interés, han agotado los recursos en divisas y sofocado el crecimiento económico.

Daneshmand cree que el decimocuarto gobierno afrontará importantes dificultades. Abordar la insatisfacción macroeconómica, implementar reformas estructurales y frenar la inflación serán tareas increíblemente complejas y exigentes.

Hizo hincapié en que controlar la alta inflación requiere abordar los déficits presupuestarios y mejorar la estabilidad macroeconómica.

Desafortunadamente, las políticas actuales dependen excesivamente de medidas monetarias, descuidando reformas financieras cruciales, haciendo que el control sostenible de la inflación parezca inalcanzable.

Daneshmand afirmó que el decimocuarto gobierno requiere una reforma económica sustancial, comenzando por priorizar la producción como el foco central de la economía.

Para que el suministro interno y las exportaciones prosperen, el régimen debe estandarizar el tipo de cambio y racionalizar las regulaciones de exportación e importación.

El desafíos Los problemas que enfrenta la nueva administración son vastos y multifacéticos y exigen soluciones innovadoras.

Sin embargo, los expertos se muestran escépticos sobre la capacidad del régimen para implementar reformas significativas mientras continúa desperdiciando recursos nacionales en conflictos regionales, belicismo y terrorismo.

El panorama sigue siendo sombrío, ya que la trayectoria actual del régimen ofrece pocas esperanzas de una reforma económica integral necesaria para abordar estos problemas profundamente arraigados.

El camino a seguir requiere una voluntad política y una visión estratégica significativas, las cuales son escasas en el panorama político actual de Irán.

El gobierno entrante enfrenta una ardua batalla para restaurar la estabilidad económica y mejorar las vidas del pueblo iraní.

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