Informe de investigación
| 22 de julio de 2024
La economía no rindió lo esperado en la primera mitad del año, mientras hacía la transición hacia un ritmo de crecimiento más sostenible, que a menudo incluye sobresaltos y nerviosismo. Nuestro índice del ciclo económico se debilitó, pero no es coherente con una economía en recesión, y los datos de junio apuntan a una mejora notable.
Lo que vas a aprender:
- Hay sectores de la economía que atraviesan dificultades, entre ellos la industria manufacturera y la vivienda. Las preocupaciones por el consumidor son exageradas, pero hay algunas vulnerabilidades. Una desaceleración de la inflación favorecerá el aumento del ingreso real disponible y, por extensión, del consumo, al tiempo que reducirá las probabilidades de un aumento significativo de las tasas de morosidad.
- El reciente aumento de la tasa de desempleo no está enviando señales de advertencia, ya que más de la mitad del aumento desde principios de año se atribuye a una mayor oferta de mano de obra, mientras que la pérdida de empleos ha disminuido. La demanda de mano de obra se está desacelerando, pero las empresas no están despidiendo a trabajadores en grandes cantidades, lo que reduce las probabilidades de que se produzca un círculo vicioso de aumento del desempleo que conduzca a pérdida de ingresos, reducción del gasto y más despidos.
- Los riesgos de una recesión a corto plazo no cambiaron notablemente en junio respecto de los mínimos del mes pasado. La debilidad sigue concentrándose en la confianza del consumidor y los permisos de construcción, y ninguno de ellos debería ser motivo de preocupación por una recesión inminente.
Servicios relacionados
Compartir