La segunda mayor economía del mundo registró un aumento interanual del PIB del 5% en el primer semestre del año. Sin embargo, el impulso se vio afectado ya que el crecimiento interanual en el segundo trimestre se desaceleró al 4,7% y el crecimiento intertrimestral se desaceleró al 0,7%, según las cifras oficiales.
En comparación con el tercer pleno, “la reunión del Politburó a finales de julio tendrá un impacto más directo en las expectativas del mercado sobre los fundamentos”, dijeron los analistas de Citic Securities en una nota el domingo.
En un inusual alejamiento de la tradición de centrarse en objetivos a largo plazo, el comunicado del tercer pleno subrayó que China debe “esforzarse inquebrantablemente por completar los objetivos de crecimiento de este año”, subrayando el reconocimiento por parte de los dirigentes de las dificultades actuales.
Zhao Xijun, profesor de finanzas de la Universidad Renmin de Beijing, dijo que en la reunión podría haber más detalles sobre cómo el gobierno está apoyando las iniciativas de renovación de equipos a gran escala y de intercambio de bienes de consumo anunciadas a principios de este año.
“Esta es una reunión con tareas muy específicas y los funcionarios verificarán cómo van las cosas y decidirán qué ajustes se deben hacer teniendo en cuenta el objetivo del año completo”, dijo.
Dijo que el estímulo al consumo debe jugar un papel protagónico en las políticas para el resto del año, porque “si el consumo repunta, aumentarán las expectativas, y la inversión también aumentará”.
Como la crisis inmobiliaria es una fuente persistente de presión, las autoridades podrían tomar más medidas al respecto, pero nada enorme, según Xu Tianchen, economista senior de China en Economist Intelligence Unit.
“Debería haber más liquidez y apoyo a la demanda para el mercado inmobiliario, aunque el gobierno actual no tiene antecedentes de estímulo agresivo”, dijo.
A China le resulta cada vez más difícil cambiar el rumbo
Darius Tang, director asociado de corporaciones en Fitch Bohua, estuvo de acuerdo en que, dada la clara declaración y determinación transmitidas en el tercer plenario, el gobierno chino introducirá políticas de estímulo más específicas, incluyendo “un mayor apoyo a los programas de intercambio de bienes raíces y la reducción de las tasas de interés de los préstamos para vivienda existentes”.
“Creemos que el gobierno chino ha reconocido plenamente los vientos en contra que enfrenta la economía y ha expresado una fuerte voluntad de impulsar proactivamente la demanda interna”, dijo.
Tanto Xu como Tang esperaban una mayor flexibilización de la política monetaria después de que el Banco Popular de China redujera inesperadamente la tasa de política a corto plazo y la tasa de referencia hipotecaria el lunes para apoyar la economía.
Además de la baja confianza en el mercado inmobiliario a pesar de las medidas de rescate, los problemas económicos de China incluyen mayores señales de deflación en muchas áreas, un problema más difícil de abordar que la inflación, según Liu Zhiqin, investigador principal del Instituto de Estudios Financieros Chongyang de la Universidad Renmin.
El índice de precios al consumidor de China, un indicador clave de la inflación, registró un crecimiento interanual del 0,2 por ciento en junio, continuando una racha de más de un año de debilidad, mostraron datos oficiales.
La reunión del Politburó de julio, tras los planes de reforma presentados en el tercer plenario, será más una ocasión para “estabilizar la confianza y mostrar más compostura” en lugar de emitir “nuevas políticas innovadoras”, señaló Liu.
“A China le resulta cada vez más difícil cambiar la situación”, afirmó.
Pero aún hay oportunidades que aprovechar, añadió, citando la inversión en infraestructura hídrica como una fuente importante de crecimiento del PIB para la segunda mitad del año, ya que inundaciones sin precedentes afectaron regiones de todo el país.
“Este verano se han producido graves inundaciones. Se espera un aumento de las inversiones en la construcción de nuevos proyectos de conservación del agua y el refuerzo de las instalaciones relacionadas, lo que tendrá un efecto inmediato en el aumento del PIB”, afirmó.
Un tema que podría discutirse en la próxima reunión, aunque no necesariamente será publicitado, podría ser una planificación previa de la estrategia económica de China en respuesta a las inminentes elecciones presidenciales de Estados Unidos, dijo Shi Lei, profesor de economía en la Universidad de Fudan.
“Debemos tener en cuenta cómo nos afectará el nuevo presidente (estadounidense)”, afirmó. “Después de todo, la economía china todavía depende en gran medida del mercado externo”.
