Los ladrones derribaron puertas y saquearon 16 pequeños negocios en el problemático corredor Hegenberger del este de Oakland.
Todos los negocios afectados están ubicados dentro de un edificio de oficinas en 8055 Collins Drive, que está situado justo detrás del restaurante Denny's que cerró a principios de este año citando delitos.
El copropietario del edificio y activista comunitario, Ken Houston, dijo que los ladrones cortaron dos capas de cerca para ingresar a la propiedad alrededor de las 2:30 am del sábado por la mañana.
“Puedes ver las marcas de cortes recientes aquí”, dijo Houston mientras señalaba un gran agujero en la cerca.
Los ladrones primero irrumpieron en un nuevo estudio de podcast construido a partir de un contenedor de envío ubicado en el estacionamiento.
“Es donde enseñamos a los niños a usar la tecnología y donde pueden hablar con voz propia”, dijo Houston. “Usaron una palanca aquí (para abrir la puerta). Rompieron una ventana aquí. Y robaron todas nuestras computadoras, laptops, micrófonos, cámaras”.
Eso apenas estaba comenzando, después de que limpiaron el estudio de podcast, los ladrones rompieron una puerta trasera para entrar al edificio de oficinas.
Las imágenes de vigilancia muestran a varios ladrones derribando puertas a patadas una vez dentro. Los negocios van desde una construcción hasta una peluquería.
“Abrieron esta casa de una patada y la inquilina acaba de mudarse aquí. Puedes ver sus cajas, acaba de mudarse. ¿Crees que va a querer quedarse aquí con esto que le está pasando? No lo creo”, dijo Houston.
El barbero Kris Prater descubrió el robo cuando abrió su tienda a las nueve de la mañana. Llamó al 911 y alertó a los dueños de negocios vecinos.
“Nací y crecí en Oakland y estoy más decepcionado que enojado porque veo cómo era la ciudad antes y ahora tengo que estar alerta y vigilante”, dijo Prater. “Mucha gente leal y buena viene a apoyar a los negocios locales. Pero, ¿cuánto tiempo puede durar esto cuando hay un crimen constante?”.
“Para las pequeñas empresas pertenecientes a minorías, cuando suceden este tipo de cosas supone un gran revés”, dijo Carl Gordon, propietario de Gordon Plastering.
Gordon dijo que los ladrones le robaron sus computadoras portátiles y herramientas de construcción.
“Vivimos en un lugar donde la gente cree que puede salirse con la suya al cometer delitos. Es triste, muy triste”, dijo Jesús Arellano de Innovative Building Inc.
Arellano dijo que todavía estaban evaluando los daños, pero que se perdieron principalmente dispositivos electrónicos.
“Se llevaron mi computadora portátil con toda la información de mi negocio, cuentas bancarias, todo. Así que ahora tengo que llamar a los bancos y cancelar todo”, dijo María Ramírez, presidenta del Consejo de Embellecimiento de Oakland, una organización sin fines de lucro.
Ramírez dijo que también le robaron su cámara personal que tenía imágenes de su hijo dando sus primeros pasos. Dijo que esa fue la mayor pérdida para ella, ya que nunca podrá recuperar ese video.
Los dueños de negocios dijeron que los ladrones se llevaron dinero en efectivo, herramientas, cámaras, muchas computadoras portátiles y otros objetos de valor. El robo ocurrió solo unos días después de que el alcalde de Oakland, el jefe de policía y otros jefes de departamento visitaran el edificio de oficinas y Collins Drive debido a las preocupaciones sobre la delincuencia en curso relacionadas con un campamento de personas sin hogar ubicado en la calle sin salida.
Alrededor de una docena de personas que viven en casas rodantes estacionan en la calle y dentro del estacionamiento del restaurante Denny's después de que cerrara este año. Y ahora los trabajadores y los clientes tienen que pasar en automóvil por el campamento para llegar al edificio de oficinas.
“Necesitamos ayuda para mantener viva la ciudad porque si (estos pequeños negocios) se van, ¿qué va a pasar con esta zona? Mire lo que hay ahí, la única razón por la que (esos vehículos recreativos) no están aquí es por la actividad positiva que tenemos aquí y los bloques que se colocaron aquí para evitar que bloqueen y estacionen en la acera. Si no estuviéramos aquí, sería un final”, dijo Houston.
Los dueños de los negocios no creen que los ladrones estén relacionados con el campamento, pero esto pone de relieve los numerosos y diversos problemas a los que se enfrentan.
“Soy hijo de Oakland y tengo ganas de irme. Me siento muy mal en este momento”, dijo Houston.
En el edificio se estaban instalando cámaras de vigilancia, por lo que hay pocas imágenes de los ladrones. El Departamento de Policía de Oakland dijo que no se ha arrestado a nadie en el caso.
