Habilidad de la semana: encender un fuego de verano

Una parte importante de la hombría siempre ha sido tener la competencia para ser eficaz en el mundo: tener la amplitud de habilidades, la saber hacerpara manejar cualquier situación en la que te encuentres. Con eso en mente, cada domingo volveremos a publicar una de las guías ilustradas de nuestros archivos, para que puedas perfeccionar tus conocimientos varoniles semana tras semana.

Nada culmina un día como un fogata rugiente. Pero una de las crueles ironías del verano es que, aunque pasamos más tiempo al aire libre, el clima cálido hace que sea menos cómodo estar cerca de esos fuegos perfectos para terminar el día. Afortunadamente, existe una forma más inteligente de encender un fuego que se adapta a la temporada, para que puedas disfrutar de su crepitar, su olor y su brillo, sin tener que sudar.

Encender un fuego de verano comienza con la obtención de la madera adecuada. A diferencia de la mayoría de las técnicas para encender fuego, un incendio de verano exige que se comience con un poco de madera verde y sin curar. Lo ideal es que los troncos verdes provengan de una especie de madera de combustión lenta, como el roble blanco, el fresno o el abedul. También es útil que vengan enteros y sin dividir. Esa madera no arderá tan grande, brillante ni caliente. Utilice los consejos anteriores para disfrutar de un fuego acogedor incluso en pleno verano.

¿Te gusta esta guía ilustrada? Entonces te va a encantar nuestro libro. El arte ilustrado de la virilidad! Recoge una copia en Amazonas.

Fuente