(Bloomberg) — El Partido Comunista gobernante de China se comprometió a hacer del impulso del consumo una prioridad mayor y a incrementar el apoyo a la economía, ya que la débil demanda interna amenaza el objetivo de crecimiento anual.
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“El enfoque de las políticas económicas debe cambiar hacia el beneficio de los medios de vida de las personas y la promoción del gasto”, acordaron los principales líderes en una reunión del órgano de toma de decisiones de 24 miembros encabezado por el presidente Xi Jinping, informó la agencia de noticias oficial Xinhua. Los funcionarios también prometieron implementar una serie de nuevas medidas para apoyar la economía en el momento adecuado, sin dar más detalles.
El máximo líder de China anunció este mes su plan de desarrollo de la manufactura de vanguardia para impulsar a la segunda economía del mundo en una reunión que se celebra dos veces por década sobre reformas a largo plazo. Los funcionarios que asistieron a la reunión del Politburó de esta semana aparentemente restaron importancia a ese objetivo, y sólo lo incluyeron como una prioridad laboral después de impulsar el consumo. Eso señaló un cambio en la agenda de corto plazo de Beijing, ya que una crisis inmobiliaria persistente y un mercado laboral débil sofocan la confianza del consumidor.
“El gobierno reconoce que la demanda interna es débil y planea preparar algunas medidas políticas para abordar el problema”, dijo Zhang Zhiwei, economista jefe de Pinpoint Asset Management.
El crecimiento económico de China se desaceleró inesperadamente hasta alcanzar el peor ritmo en cinco trimestres, según los datos publicados a principios de este mes, ya que el vacilante gasto de los consumidores socavó el auge de las exportaciones. Eso provocó llamados a los responsables de las políticas para que den rienda suelta al apoyo del gobierno para ayudar a Beijing a alcanzar su objetivo de crecimiento anual de alrededor del 5%.
Desde entonces, el banco central ha intervenido con una serie de sorpresivos recortes de las tasas de interés, mientras que el Ministerio de Finanzas ha asignado fondos recaudados mediante bonos soberanos especiales para financiar un programa de efectivo por chatarra para estimular el consumo.
El compromiso del Politburó de impulsar el lado más débil de la economía de doble vía de China fue un “buen cambio”, pero escaso en detalles, dijo Michelle Lam, economista para la Gran China en Société Générale SA.
“Las autoridades podrían seguir centrándose en mejorar la oferta de servicios para impulsar la demanda de los consumidores”, añadió. “No parece que estén pensando en algo no convencional, que es necesario para reactivar la débil confianza de los inversores”.
Los líderes hicieron promesas generales para aumentar los ingresos de los hogares y hacer que los grupos de menores ingresos estén más dispuestos y sean más capaces de gastar, y destacaron áreas como los servicios, el turismo y el cuidado de los ancianos en el informe. Los ministerios chinos probablemente completarán los detalles en los próximos meses.
Los responsables de las políticas también intentaron tranquilizar sobre las perspectivas a largo plazo, calificando los problemas que enfrenta China de “dolores temporales” a medida que la economía pasa de los viejos motores a los nuevos. Xi está tratando de alejar a China de décadas de ciclos de auge y caída impulsados por la deuda, al tiempo que impulsa la autosuficiencia tecnológica frente a Estados Unidos en medio de crecientes tensiones comerciales entre las economías más grandes del mundo.
La reunión de julio del Politburó es una de las tres reuniones anuales que se centran en la economía y se sigue de cerca en busca de señales de cambios en las políticas. Analizar el lenguaje de estos eventos es importante, ya que los funcionarios se mostraron menos abiertos a discutir políticas con los expertos y la consolidación del poder de Xi significa que el proceso de toma de decisiones económicas es cada vez más opaco.
La reunión también pidió políticas para realizar esfuerzos “continuos” para ser “aún más solidarios”, y se instó a los funcionarios a acelerar la emisión y el uso de bonos especiales de los gobiernos locales, una fuente clave de financiación para proyectos de infraestructura.
El gasto público ha estado por debajo de las expectativas en 2024, y en el primer semestre el gasto fiscal se ha contraído casi un 3% respecto al año anterior, lo que probablemente haya afectado a la actividad económica.
“La pregunta que tengo en mente es si la postura de la política fiscal cambiará significativamente en la segunda mitad del año para ser mucho más favorable al crecimiento económico. No está claro en este momento si se producirá tal cambio en la política fiscal”, dijo Zhang.
(Se actualiza con detalles en todo momento).
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