NUEVA YORK (AP) — Cierta calma está regresando a Wall Street y las acciones estadounidenses se mantienen estables luego de que el mercado japonés se disparó el martes para recuperarse de su peor pérdida desde 1987.
El S&P 500 subió un 0,2% en las primeras operaciones y se encaminaba a romper una brutal racha de pérdidas de tres días. Había caído un poco más del 6% después de que varios informes más débiles de lo esperado generaran temores de que la Reserva Federal hubiera presionado demasiado los frenos durante demasiado tiempo sobre la economía estadounidense a través de altas tasas de interés para vencer la inflación.
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A las 9:43 am, hora del Este, el Promedio Industrial Dow Jones subía 47 puntos, o 0,1%, y el índice compuesto Nasdaq bajaba 0,3%.
Los informes de ganancias más fuertes de lo esperado de varias grandes empresas estadounidenses ayudaron a sostener el mercado. Kenvue, la compañía detrás de Tylenol y Band-Aids, subió un 13,5% después de informar ganancias más fuertes de lo esperado gracias en parte a los precios más altos de sus productos. Uber subió un 4,3% después de superar fácilmente las previsiones de ganancias para el último trimestre.
Caterpillar pasó de una pérdida inicial a una ganancia de 1,7% después de informar ganancias más fuertes de lo esperado pero ingresos más débiles.
Varios factores técnicos pueden haber acelerado el reciente desplome de los mercados, más allá de los débiles datos de contratación en Estados Unidos y otros informes, en lo que los estrategas de Barclays llaman “una tormenta perfecta” para provocar movimientos extremos en el mercado. Uno de ellos se centra en Tokio, donde una de las operaciones favoritas de los fondos de cobertura y otros inversores empezó a desmoronarse la semana pasada después de que el Banco de Japón encareciera los préstamos al elevar las tasas de interés por encima de prácticamente cero.
Eso provocó un caos en las operaciones en las que los inversores habían tomado prestados yenes japoneses a bajo coste y los habían invertido en otras partes del mundo. Las salidas resultantes de esas operaciones pueden haber contribuido a acelerar las caídas de los mercados de todo el mundo.
Pero el Nikkei 225 de Japón subió un 10,2% el martes, tras una caída del 12,4% el día anterior, la peor desde el colapso del Lunes Negro de 1987. Las acciones en Tokio rebotaron debido a que el valor del yen japonés se estabilizó un poco frente al dólar estadounidense después de varios días de fuertes ganancias.
“La velocidad, la magnitud y el factor shock demuestran claramente” hasta qué punto los movimientos fueron impulsados por el posicionamiento de los traders, en lugar de solo preocupaciones sobre la economía, según los estrategas de Barclays liderados por Stefano Pascale y Anshul Gupta.
Aun así, algunas voces en Wall Street siguen pidiendo cautela.
Barry Bannister, estratega jefe de acciones de Stifel, advierte que podrían producirse más caídas debido a la desaceleración de la economía estadounidense y a la inflación persistente. Bannister había estado prediciendo una “corrección” inminente en los precios de las acciones estadounidenses durante un tiempo, incluido un reconocimiento en julio de que su predicción inicial fue anticipada. Eso fue dos días antes de que el S&P 500 estableciera su último máximo histórico y luego comenzara a hundirse.
Aunque aumentan los temores sobre una desaceleración de la economía estadounidense, ésta sigue creciendo y la recesión está lejos de ser una certeza. El mercado de valores estadounidense también ha registrado un alza saludable en lo que va del año. El S&P 500 ha alcanzado decenas de máximos históricos este año, en parte debido al frenesí en torno a la tecnología de inteligencia artificial y los críticos han estado diciendo que los precios parecían demasiado caros.
Por otra parte, los mercados europeos quedaron mayoritariamente al margen del repunte, y los índices bursátiles cayeron modestamente en Alemania, Francia y el Reino Unido.
Los escritores de negocios de AP Elaine Kurtenbach y Matt Ott contribuyeron.
