La economía británica ha ampliado su recuperación de la recesión del año pasado tras registrar un crecimiento del 0,6% en los tres meses hasta junio.
Las cifras de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) muestran que el producto interno bruto continuó creciendo en el segundo trimestre, después de un crecimiento del 0,7% en los primeros tres meses de 2024. Los economistas de la ciudad habían pronosticado un crecimiento del 0,6%.
El Reino Unido ha crecido a un ritmo más rápido este año de lo que muchos pronosticadores habían predicho, en un hecho que probablemente será aprovechado por el ministro de Hacienda en la sombra, Jeremy Hunt, como evidencia de que el gobierno anterior había ayudado a la economía a dar un giro.
Sin embargo, esto ocurre después de un desempeño mediocre durante la última década, mientras que los altos costos de vida, las tasas de interés elevadas y las vacilantes ganancias de productividad mantienen limitado el impulso.
La canciller, Rachel Reeves, ha señalado que la reactivación de la economía es la prioridad número uno del Partido Laborista, argumentando que un crecimiento más fuerte ayudaría a mejorar los niveles de vida y a recaudar más ingresos fiscales para reparar los dañados servicios públicos.
Próximamente se darán a conocer más detalles…
