También redujo las importaciones de petróleo crudo de Arabia Saudita, su segundo mayor proveedor, en un 6,5 por ciento durante los dos meses.
En cuanto a las importaciones totales de crudo de julio, China informó una caída del 3 por ciento a 42,3 millones de toneladas, el nivel más bajo desde septiembre de 2022. Los datos comerciales específicos de cada país para el mes aún no se han publicado.
Aunque la disminución de las importaciones procedentes de Rusia se debe a una menor demanda general, sigue siendo significativo que la caída sea mayor que la disminución general del consumo total de petróleo de China, dijo Sherwood.
Sin embargo, las importaciones procedentes de Malasia están contrarrestando la tendencia, con un aumento intermensual del 45,1 por ciento en mayo.
Sherwood dijo que las exportaciones de petróleo crudo de Malasia a China, que han superado su capacidad de producción, podrían ser un “exceso de producción” de las reservas rusas que se están desviando a China.
“No hay forma de confirmarlo con certeza, pero es difícil explicar las cifras de Malasia de otra manera”, dijo. “Solo podemos suponer que la fuerte caída de las importaciones de petróleo ruso está relacionada con el fuerte aumento de las importaciones de Malasia”.
La desaceleración ha llevado a la Agencia Internacional de Energía, el organismo de control industrial, a recortar su previsión de demanda mundial de petróleo en su informe mensual.
“El débil crecimiento en China tras el repunte posterior al Covid de 2023 ahora lastra significativamente las ganancias globales”, dijo el martes la agencia con sede en París, estimando que la demanda mundial de petróleo aumentaría en menos de 1 millón de barriles por día este año y en 2025.
“Los vientos en contra en el sector inmobiliario y la creciente penetración de camiones a gas natural licuado y vehículos eléctricos probablemente afectarán la demanda de diésel y gasolina”, afirmó.
La OPEP redujo su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo este año de 2,2 millones de barriles por día a 2,11 millones de barriles por día, debido a una menor sed de petróleo en China.
Pero el bloque todavía se muestra optimista sobre las perspectivas de demanda de la segunda economía más grande del mundo, diciendo que el crecimiento sostenido y un repunte en los viajes incrementarán las necesidades de combustible.