Conocido cariñosamente como “el nuevo pez volador”, se convirtió en una sensación nacional durante los Juegos Olímpicos de París de 2024, donde consiguió dos medallas de oro e impulsó la natación china a nuevas alturas.
No sólo estableció un nuevo récord mundial en los 100 metros libres masculinos, sino que también contribuyó a una victoria histórica en el relevo combinado 4×100 metros masculino en su cumpleaños número 20, poniendo fin a 64 años de dominio de los Estados Unidos en el evento.
Su estilo directo, vívido y sincero en las entrevistas rompe con el formato tradicional, casi guionado, que adoptan la mayoría de las interacciones con los medios.
En una entrevista con el medio estatal CCTV, criticó públicamente la comida en la Villa Olímpica, diciendo: “La carne sabe a madera”.
En otra entrevista, criticó abiertamente a su rival, el australiano Kyle Chalmers, por su falta de deportividad, diciendo: “Saludé a Chalmers, pero me ignoró por completo”.
Los internautas chinos lo han tomado en serio.
Su apoyo ha impulsado a Pan a un nuevo nivel, ganándole una increíble cantidad de fanáticos en China.
El número de seguidores que tiene en su cuenta personal Douyin aumentó en 1 millón en solo cinco días desde que ganó el campeonato el 1 de agosto.
Sin embargo, a medida que la popularidad de las estrellas del deporte ha crecido, existe una creciente preocupación por la escalada de la llamada cultura del fandom.
Fenómenos como el gasto excesivo en patrocinios, formas irracionales de apoyo y enfrentamientos en línea se han combinado para erosionar el significado tradicional del deporte.
Durante la final de tenis de mesa femenino entre dos atletas chinas, Sun Yingsha y Chen Meng, algunos fanáticos chinos no sólo vitorearon a su favorita sino que también abuchearon a la otra competidora, a pesar de que ambas representaban a China.
Un escenario similar se desarrolló con los medallistas de oro olímpicos en saltos, Quan Hongchan y Chen Yuxi, quienes no solo son competidores sino también compañeros de equipo y buenos amigos.
Sin embargo, después de que Chen ganara una competencia nacional contra Quan el año pasado, los fanáticos de Quan desataron una andanada de abuso verbal en las redes sociales de Chen, acusándola de “robar” la medalla de oro de Quan.
La postura de Pan sobre el asunto ha sido vista como un desafío directo a esta cultura tóxica del fandom.
El 12 de agosto, Pan disolvió inesperadamente su único grupo de fans oficial en Weibo, una medida que rápidamente se convirtió en un tema candente que había atraído más de 250 millones de visitas al momento de escribir este artículo.
Según se informa, el grupo de fans se creó en 2021 cuando era relativamente desconocido y lo gestionaba el propio Pan. Incluía miembros a los que realmente les encantaba nadar.
Sin embargo, la repentina fama de Pan trajo una oleada de nuevos seguidores al grupo, lo que lo hizo sentir cada vez más incómodo.
No se reveló el número exacto de fanáticos que había en el grupo en el momento de su cierre.
En una entrevista con CCTV, Pan mencionó la inconstancia de los fanáticos que se reúnen afuera de su hotel para pedirle autógrafos cuando él está bien, pero no cuando las cosas van mal.
“Los logros se consiguen con un entrenamiento paso a paso. Cuando mi rendimiento era bajo, no venían a buscarme. Pero ahora sí lo hacen, y me siento muy extraño e incómodo. Espero mantener un perfil bajo y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad”, dijo.
Muchas personas en línea han elogiado a Pan por tener la “mente lúcida”.
“Pan es una persona verdaderamente lúcida. Estos Juegos Olímpicos le han hecho madurar mucho y no está desperdiciando energía. Es realmente genial y tiene potencial para lograr cosas aún mayores”, dijo una persona.
“Los deportistas reciben elogios cuando tienen un buen rendimiento, pero en cuanto éste baja, reciben críticas, como le ocurrió a Liu Xiang. Un minuto son fanáticos y al siguiente los odian y les lanzan flechas”, dijo otra persona.
“Los deportistas deberían centrarse únicamente en la competición y hacer caso omiso de todo lo demás. Las competiciones deportivas no necesitan una cultura de aficionados”, dijo un tercero.
