El resultado es una tipografía con una doble personalidad. Por un lado, tenía que ser muy legible para las camisetas de los atletas y, por otro, tenía que tener suficiente personalidad para el merchandising. “Futura, una fuente icónica para la marca, sirvió como referencia para sus letras redondas, que aluden sutilmente a los anillos olímpicos”, explica Adrien. Pero diseñar una fuente que pudiera sugerir movimiento sin dejar de ser versátil no fue tarea fácil. “Las líneas sugieren la trayectoria de los movimientos de un atleta, similar a una fotografía de larga exposición”, dice. “Este lenguaje visual no solo imparte una sensación de movimiento a las letras, sino que también refleja la idea de conexión, muy similar a los anillos olímpicos”.
Pizza Typefaces llevó el diseño un paso más allá al crear una fuente variable, lo que permite transiciones fluidas entre las dos versiones. “Los extremos de las letras se tuercen y las curvas se cruzan para crear la transición entre los dos estados”, dice Adrien. “Esto permite modificar la fuente a través de un control deslizante de 'movimiento'”.
La fuente desafía la categorización tradicional: ni abiertamente “masculina” ni “femenina”, ni demasiado atrevida ni demasiado delicada. “Es difícil decir si está más orientada al rendimiento o al placer, o si pertenece a un país más que a otro”, añade Adrien. Esta versatilidad hace que la fuente destaque en comparación con las tipografías atrevidas y angulosas que se suelen ver en las marcas deportivas.
Aunque la fuente se creó hace dos años, hizo su debut en los productos de entrenamiento y de la villa olímpica de Nike, usados por los atletas fuera del campo, la pista o la cancha. Si bien aún no se ha utilizado en movimiento (como esperaban los diseñadores), la coherencia y la sensación de movimiento que las versiones estáticas aportan a las composiciones de texto son innegables.