Enrevesado pero atrapante en algunas partes, este thriller decente podría haber sido mucho más…

Historia: Un multimillonario tecnológico invita a una camarera y a su mejor amiga a su lujosa isla privada para una escapada con sus amigos. Pero las cosas toman un giro oscuro cuando ella comienza a sufrir lapsus de memoria.

Revisar: “Blink Twice” marca el debut como directora de Zoe Kravitz, conocida por su papel de Catwoman en “The Batman” y como la hija del legendario cantante Lenny Kravitz. Kravitz muestra una voz distintiva de escritora y directora, posicionándose como un talento prometedor en lugar de una cineasta de una sola vez. La película explora temas de privilegio y abuso de poder, aunque a menudo se desvía hacia escenarios enrevesados ​​para transmitir su mensaje. “Blink Twice” combina comedia negra y elementos de suspenso, ofreciendo una narrativa alucinante que aprovecha el creciente subgénero de “comérse a los ricos”. Si bien la película mantiene al espectador involucrado y concentrado, cierra con un final insatisfactorio, que diluye su punto más importante.

La historia sigue a Frida (Naomi Ackie), una joven que tiene suerte cuando el multimillonario tecnológico Slater King (Channing Tatum) la invita a su exclusiva isla para una escapada de lujo. Acompañada por su mejor amiga Jess (Alia Shawkat), que también trabaja en el evento, Frida queda deslumbrada por el lujo tropical y la opulenta villa, mientras que Jess se muestra más escéptica. Vic (Christina Slater), Cody (Simon Rex) y Sarah (Adria Arjona) se unen a ellas en estas vacaciones ultra elegantes. A medida que el viaje se desarrolla con alcohol sin fin, drogas de diseño y excesos, las cosas toman un giro más oscuro cuando Frida y otros comienzan a sufrir pérdida de memoria.

A medida que se desarrolla la historia, los espectadores se preguntan si las experiencias de los personajes son reales o imaginarias. Algunos elementos, como el personal uniformado y espeluznante y las lesiones recurrentes, evocan comparaciones con “Get Out” de Jordan Peele. Sin embargo, colocar la película de Kravitz en la misma categoría sería una exageración, ya que esta historia es innecesariamente enrevesada y toma demasiados desvíos. Los puntos fuertes de esta película residen en su narrativa visual, donde Kravitz crea magistralmente una sensación de desorientación y malestar, contrastada por la exuberante belleza de un paraíso tropical.

Channing Tatum ofrece una actuación sólida, aunque da la sensación de que falta algo. Shawkat aporta ingenio y Ackie aporta profundidad a su papel, pero es Arjona quien ofrece la interpretación más memorable. Sin embargo, los personajes parecen poco desarrollados, lo que deja al sólido reparto un tanto infrautilizado. A pesar de esto, la macabra retribución de la película es satisfactoria, especialmente dada su relevancia para los debates modernos sobre la desigualdad de la riqueza y el abuso de poder.

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