El estudio de diseño Onmi lleva el sabor español a la industria de la alimentación y las bebidas

Diseño Onmi es un estudio de diseño gráfico fundado en Murcia, España, por Rafa Martínez y Álvaro Mateos. En particular, el estudio trabaja en el sector de la alimentación y las bebidas, colaborando con productores de vino, restaurantes boutique y más. Con clientes principalmente nacionales, su trabajo a menudo encarna la cultura española a través de sus colores vibrantes, dirección de arte rústica y enfoque en ingredientes y procesos de producción de calidad. En ningún lugar es esto más evidente que en su reciente proyecto para la marca de carne Purlom, de 40 años de antigüedad, que es una empresa local en Murcia. Girando en torno al concepto central de 'A La Mesa', Onmi diseñó una identidad contundente que defiende sus productos ancestrales y muestra la herencia de la marca al tiempo que agrega un toque moderno que la abre a una nueva generación de consumidores.

El mismo enfoque se adoptó para su trabajo con el enólogo experimental español Suro. Basando su concepto de diseño en el nombre de la marca, que significa “corcho” en catalán, el equipo desarrolló una identidad que celebra la vida cotidiana y los momentos que la conforman, “como un tablero de corcho que contiene recuerdos y fragmentos de nuestras vidas”, dice Rafa. Estos momentos se conmemoran en las etiquetas de las botellas, con fotografías íntimas y elementos de diseño hechos a mano que hablan del concepto. “El resultado es una marca que une la tradición con la juerga”, dice Rafa. “Una marca que rinde homenaje a los productos y la gastronomía españoles, su cultura y su forma de compartir la vida”.

Pero Onmi no solo crea identidades bonitas para marcas de comida y bebida, sino que también ha incursionado en el mundo de la comida para mascotas. Recientemente, se asoció con Pamipe, una empresa que ofrece una de las primeras suscripciones de comida para mascotas a domicilio en España. Decididos a desmarcarse de la competencia, los diseñadores idearon una interesante visión de la categoría, optando por tratar a las mascotas menos como “bebés” y más como conocedores del buen gusto. El resultado es una marca que iguala el refinamiento de las marcas de comida gourmet para humanos, con fotografías de estilo de vida iluminadas con flash, tipografías atrevidas y un tono de voz directo. “Teníamos que salir de la estela de la competencia, darle la vuelta a la marca”, afirma Álvaro. “Pamipe necesitaba romper con todo lo establecido y mostrarse como un líder: seguro, auténtico y desenfadado”.



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