Las primeras decisiones de Reeves tienen un significado político

Este fue el primer gran momento de Rachel Reeves como Ministra de Hacienda.

Menos de cuatro semanas después de la victoria electoral del Partido Laborista, su declaración se tituló “Gastar la herencia” y la pronunció desde el estrado.

Ella tenía la mirada puesta en su predecesor Jeremy Hunt, ahora sentado en la oposición, quien estaba furioso en todo momento.

Representa su primer gran conjunto de opciones, mientras intenta convencer a usted, el votante, de que su enfoque para gestionar la economía es mejor que lo que había antes.

Se trató principalmente de un momento político, un intento del nuevo gobierno de echarle la culpa a los conservadores mientras servía la primera ración de cosas difíciles de anunciar.

Los recortes se produjeron hoy, las subidas de impuestos se esperan en el Presupuesto de octubre.

Los anuncios más destacados fueron sobre los salarios del sector público: un esperado fin a las tensas relaciones laborales, las huelgas de médicos jóvenes y los trastornos para el público.

Pero esto tiene un precio muy elevado.

Los cambios planeados en la asistencia social en Inglaterra habían sido retrasados ​​por los conservadores y ahora han sido descartados por los laboristas.

El fracaso colectivo a la hora de llegar a una solución a largo plazo para este enorme problema para tantas personas se ha renovado una vez más.

El IFS calificó la decisión de no seguir adelante como “muy decepcionante dado el largo fracaso a la hora de abordar esta cuestión”.

Y restringir la asignación de combustible de invierno sólo a aquellos que reciben crédito de pensión u otros beneficios sujetos a prueba de medios fue una verdadera sorpresa; no había habido ninguna discusión pública al respecto en el período previo.

El poder de un gobierno nunca es mayor que en sus primeros meses, de ahí esta acumulación anticipada de cancelaciones y recortes.

Y lo más probable es que este sea sólo el primer acto de todo lo difícil.

Cuando se presente el Presupuesto el 30 de octubre, parece probable que haya aumentos de impuestos para algunos, tal vez sobre las ganancias de capital, las herencias y las pensiones.

Rachel Reeves y Sir Keir Starmer esperan que para las próximas elecciones generales, que se celebrarán dentro de cuatro o cinco años, todo esto parezca un recuerdo lejano.

Vamos a ver.

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