Las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos podrían tener implicaciones notables para la economía europea, particularmente en las áreas de comercio y defensa, analizó UBS en un informe publicado el miércoles.
Según el banco de inversiones, la carrera ha cobrado impulso tras la entrada de Kamala Harris, cuya campaña ha superado a la de Donald Trump en áreas clave como la recaudación de fondos y el desempeño en las encuestas. Si bien el resultado de las elecciones sigue siendo incierto, las posibles repercusiones en Europa son cada vez más claras.
Se espera que el comercio sea una preocupación importante para Europa, independientemente de quién gane la Casa Blanca.
Estados Unidos es el principal socio comercial de la Unión Europea, y cualquier cambio en la política comercial estadounidense podría tener repercusiones en todo el continente.
“Nuestra expectativa es que, bajo cualquier escenario, hay una probabilidad muy baja de que se llegue a un acuerdo comercial significativo entre la UE y los EE.UU.”, afirma el informe de UBS.
En cambio, es probable que la atención se centre en posibles medidas proteccionistas, en particular bajo el gobierno de Trump. Su campaña ha propuesto medidas arancelarias extremas, como un arancel del 10% sobre todas las importaciones, que podrían utilizarse como palanca en las negociaciones para reducir el déficit comercial y promover la industria estadounidense.
Por el contrario, se espera que la presidencia de Harris mantenga la continuidad en las políticas comerciales y de defensa, lo que podría resultar menos perjudicial para los inversores europeos.
UBS sugiere que “la presidencia de Harris debería representar en gran medida continuidad y, potencialmente, una política más predecible en materia de defensa y comercio”. Esta estabilidad podría mitigar los riesgos para el crecimiento económico en Europa, creando un entorno más favorable para la inversión.
En materia de defensa, las naciones europeas ya se están preparando para un futuro en el que el apoyo de Estados Unidos no podrá darse por sentado.
El informe destaca que “independientemente del resultado de las elecciones presidenciales de noviembre, los países europeos ya son conscientes de que necesitan dedicar más recursos a defenderse”.
Esto es particularmente urgente dados los recientes aumentos del gasto en defensa debido a la crisis energética y el conflicto en Ucrania. Una victoria de Trump podría acelerar esta necesidad, lo que podría tensar los presupuestos europeos, mientras que una administración de Harris podría ofrecer más tiempo para hacer ajustes.
“Además, si Europa desviara más fondos a Ucrania para compensar la disminución del apoyo estadounidense, podríamos ver tensiones adicionales en las finanzas en ausencia de un fin al conflicto”, continuó UBS.
“Incluso en países con finanzas relativamente saludables como Alemania, las presiones políticas están empezando a plantear preguntas sobre cuán dispuesta y capaz es Europa de tener déficits mayores que lo habitual”.
En general, UBS cree que las elecciones estadounidenses influirán en el cronograma del gasto de defensa europeo más que en su dirección final.
Una presidencia de Trump podría acelerar la necesidad de un mayor gasto, mientras que una presidencia de Harris podría permitir ajustes más graduales. Aunque el gasto inmediato podría tensar los presupuestos debido a la limitada producción de defensa en Europa, UBS cree que los beneficios económicos a largo plazo podrían surgir de una mayor capacidad e innovación en el sector.
