En un llamamiento conjunto, 72 personalidades destacadas, incluida la autora Arundhati Roy, han instado al Ministro Principal de Kerala a promulgar una ley que aborde las preocupaciones planteadas por el juez K Informe del Comité Hema sobre las atrocidades sexuales contra las mujeres en el ámbito cinematográfico.
Los firmantes de la apelación incluyen a los abogados de la Corte Suprema Indira Jaisingh y Vrinda Grover, los actores Aparna Sen, Prakash Raj, Swara Bhaskerel músico TM Krishna, algunos burócratas jubilados y varios periodistas que han buscado un “enfoque de 360 grados” del gobierno estatal para lograr los objetivos para los cuales se creó el comité.
En su carta al CM, las preocupaciones que han destacado incluyen el “enfoque excesivo en los delitos y crímenes sexuales mencionados en el informe” y la “exclusión virtual” de cuestiones como las condiciones de trabajo en la industria cinematográfica, la falta de contratos, las disparidades salariales, etc., que también se mencionan en las conclusiones del panel.
Uno de los firmantes, TM Krishna, en una publicación en la plataforma de redes sociales Instagram, expresó su solidaridad con las mujeres del cine malayalam e instó al gobierno estatal a tomar medidas inmediatas sobre el informe del comité.
“En solidaridad con las mujeres del cine malayo, instamos al gobierno de Kerala a tomar medidas inmediatas respecto del Informe del Comité Hema, abordando no sólo el acoso sexual, sino también la disparidad salarial, las malas condiciones de trabajo y la desigualdad sistémica en la industria”, afirmó.
Los firmantes, en su carta conjunta a Vijayan, dijeron que la creación del Equipo Especial de Investigación (SIT) para investigar las denuncias realizadas por mujeres sobre sus experiencias de acoso sexual y violencia en la industria “ha dado un nuevo impulso a la cobertura selectiva de los medios”.
“La implicación inevitable de tal selectividad es que abordar las causas subyacentes de la violencia ¿a saber, la desigualdad y la discriminación¿ es menos importante que la violencia misma.
“Además, el gobierno no ha hecho ningún esfuerzo para sensibilizar a los medios de comunicación y al público sobre la posibilidad de que las mujeres con denuncias legítimas de delitos no necesariamente deseen explorar opciones legales por múltiples razones completamente aceptables”, dijeron.
Dijeron además que en ausencia de dicha sensibilización, la atmósfera actual en el estado estaba virando hacia la duda sobre las acusaciones de cualquier mujer que optara por no presentar una denuncia ante la policía después de hacer públicas sus quejas.
Además, las mujeres que compartieron sus historias con el público y los medios de comunicación se enfrentan a una presión extrema por parte de la policía para presentar denuncias oficiales, dijeron en la carta.
Se trata de un hecho profundamente inquietante. En todos los casos de delitos sexuales, la capacidad de acción y la salud mental de las supervivientes deben tener prioridad por encima de todo. El Gobierno debe dar instrucciones estrictas a la policía y al SIT para que no avasallen a las mujeres, las traten con consideración y actúen en su beneficio, afirmaron.
Dijeron que en estas circunstancias, a las mujeres que han presentado denuncias se les debería permitir decidir cómo desean proceder con sus experiencias individuales tras la publicación del informe.
Agregó que el gobierno estatal también debería “invertir en un programa de concientización para sensibilizar al público y a los medios de comunicación”, de modo que los “testimonios” de mujeres que sufrieron explotación sexual no sean puestos en duda simplemente porque no pueden o no desean luchar en casos que llevan mucho tiempo.
“El objetivo de un programa de este tipo debería ser garantizar que las mujeres que deciden no explorar opciones legales no sean desacreditadas en público ni humilladas, que es la dirección que nos preocupa que tome el discurso en el estado en ausencia de una intervención bien pensada.
“El gobierno debe ofrecer asesoramiento a todas las mujeres que se atrevan a denunciar sus actos, independientemente del camino que elijan. Este asesoramiento las ayudaría a afrontar los problemas de salud mental derivados del acoso y la violencia sexual”, afirman en la carta.
También dijeron que el gobierno también debería examinar otras cuestiones importantes, como la ausencia de contratos escritos, la discriminación salarial y las malas condiciones de trabajo, como la falta de provisión de baños y vestuarios privados y seguros, así como alojamiento y transporte seguros, destacados en el informe.
“Debe tomar medidas para remediar la situación mediante una reforma sistémica de la industria, de conformidad con las numerosas y detalladas recomendaciones del comité. El gobierno también debe garantizar la seguridad de las mujeres que han hablado ante el comité y en público sobre sus experiencias.
“Esto debe incluir -repetimos, porque no se puede enfatizar lo suficiente- una garantía de que no se les obligará a presentar denuncias ante la policía si no desean hacerlo”, dijeron.