Más allá de la biosfera: la escenografía de Alien (1979)

Los espacios alienígenas de la película se caracterizan por su estética austera y minimalista. La Nostromo, la nave espacial donde se desarrolla gran parte de la acción, es un laberinto de pasillos fríos y metálicos y compartimentos estrechos y utilitarios. Esta sensación de claustrofobia y aislamiento realza la tensión de la película y crea una sensación palpable de terror. El entorno alienígena, en contraste, es vasto, extraño e imponente. El planeta LV-426, donde la tripulación descubre los huevos alienígenas, es un paisaje desolado y árido salpicado de imponentes estructuras monolíticas. Estas estructuras, con sus extrañas formas orgánicas y materiales alienígenas, son un marcado contraste con la estética elegante y tecnológica de la Nostromo.

El contraste entre el ambiente estéril creado por el hombre en Nostromo y el mundo alienígena y orgánico de LV-426 resalta el peligro inherente y la imprevisibilidad de explorar lo desconocido. La arquitectura alienígena, con sus formas extrañas y sobrenaturales, sugiere una civilización mucho más avanzada y poderosa que la humanidad.

La escenografía de Extranjero es un logro notable que contribuye significativamente al impacto general de la película. Los espacios alienígenas, con su estética austera y minimalista y sus formas de otro mundo, crean una experiencia visualmente impactante e inmersiva para el espectador. El diseño del escenario es más que un simple telón de fondo; es una parte integral de la narrativa de la película, mejorando la tensión, el suspenso y la atmósfera general.



Fuente