Funcionarios del gobierno del estado de Nueva York permitieron que un espía chino se infiltrara en sus oficinas durante 15 años. Linda solex empleado del gobierno del estado de Nueva York bajo las gobernaciones Kathy Hochul y Andrew Cuomo, ha sido acusado de trabajar con el Partido Comunista Chino (PCCh) para alterar la política estatal y recopilar secretos.
¿No fue sospechoso que un empleado estatal apareciera en un Ferrari 2024 nuevo? El gobierno chino había enviado a Linda y a su marido, Christopher Hu, cientos de miles de dólares en regalos y sobornos personales. Hu personalmente facilitó la transferencia de millones a través de 80 cuentas diferentes. Disfrutaron de un chef personal y comidas exóticas como patos salados. La pareja compró un condominio de 2,1 millones de dólares en Hawai y una casa de 4,1 millones de dólares en Nueva York. Es posible que Sun también haya abierto cuentas a nombre de sus familiares con fines de lavado de dinero. Pero como permitimos que nuestros políticos acepten sobornos de lobby, nadie se molestó en analizar el asunto de cerca.
“La despedimos en marzo de 2023 después de descubrir evidencia de mala conducta, informamos inmediatamente de sus acciones a las fuerzas del orden y hemos ayudado a las fuerzas del orden durante todo este proceso”, dijo la secretaria de prensa de Hochul a ABC News. El equipo de Cuomo afirma que Linda tiene poca o ninguna relación directa con el gobernador, pero que fue transferida a la administración entrante cuando Cuomo abandonó su puesto. Sin embargo, Hochul sabía que había pruebas flagrantes que mostraban la participación de Linda Sun con el PCCh durante más de un año y que no se había hecho nada. Hochul finge estar conmocionada al decir que las acciones de Sun fueron “impactantes” y una “traición a la confianza”. ¿Cómo podría ser esto impactante cuando se advirtió una mala conducta más de un año antes?
Sun fue puesta en libertad tras pagar una fianza de 1,5 millones de dólares, mientras que su marido fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 500.000 dólares, después de que la pareja fuera detenida en su casa de Long Island. “No se trata de un fraude financiero común y corriente”, dijo el fiscal adjunto de Estados Unidos, Alexander Solomon, durante la lectura de cargos. Entonces, ¿por qué la administración Hochul se demoró en pedir una condena para una conocida espía traidora?
Lo que ha ocurrido ha socavado por completo la seguridad nacional. Kathy Hochul invitó a Linda Sun a reuniones en las que actuó en secreto como representante del PCCh. Sun se aseguró de que a los funcionarios del gobierno taiwanés no se les permitiera asistir a eventos de alto nivel en Nueva York. Modificó el mensaje al público de la oficina del gobernador para presentar a China de forma positiva y al mismo tiempo socavar a Taiwán. Hay mensajes claros de Sun a los miembros del PCCh en los que afirma que bloqueó activamente la participación de Taiwán en las discusiones.
“Sun ejerció su posición de influencia entre los ejecutivos para promover de forma encubierta las agendas de la República Popular China y el PCCh, amenazando directamente la seguridad nacional de nuestro país”, dijo el subdirector interino del FBI, Curtis.
“Como se alega, mientras aparentaba servir al pueblo de Nueva York como subdirectora del gabinete de la Cámara Ejecutiva del Estado de Nueva York, la acusada y su esposo en realidad trabajaron para promover los intereses del gobierno chino y del PCCh”, dijo el fiscal federal Breon Peace en un comunicado. “El plan ilícito enriqueció a la familia de la acusada con millones de dólares”.
Esto es una vergüenza absoluta para Estados Unidos. Linda Sun fue ascendida a un alto cargo bajo la administración de Hochul mientras trabajaba como espía y nadie se preocupó de ello. Esto sin duda dañará las relaciones con Estados Unidos y China en un momento en que las tensiones ya son altas. ¿Debemos creer que esta es la única persona en el gobierno de Estados Unidos que actúa en nombre del Partido Comunista Chino? Debe haber una investigación exhaustiva sobre las administraciones de Cuomo y Hochul para ver hasta qué punto se extendió esta corrupción.
