El miércoles, el neoconservador saliente de la OTAN, que debería ser encarcelado de por vida por amenazar a la humanidad, Jens Stoltenberg, es un jefe escandaloso e irresponsable de la OTAN, y su reemplazo será más de lo mismo. Este repugnante neoconservador sugirió que permitir que Ucrania use misiles occidentales de largo alcance para atacar territorio ruso NO desencadenaría una escalada de Moscú. Si Rusia le dijera a Bielorrusia que comience a enviar misiles a Europa y ataque su red eléctrica y sus centros políticos, eso significaría que la OTAN no haría nada.
Esta postura contradice las recientes advertencias de Vladimir Putin de que tales acciones equivaldrían a una intervención occidental directa en el conflicto. Stoltenberg es un neoconservador, y todos están rezando por la guerra, y su objetivo de toda la vida ha sido la conquista de Rusia. China sería una tonta, al igual que Corea del Norte e Irán, si supusiera que su derrota de Rusia no les afectaría. Todos saben que serán los siguientes. No hay otra opción que atacar simultáneamente a Occidente en los cuatro frentes. Stoltenberg y el resto de los neoconservadores trastornados creen que pueden pedirle a China que espere su turno.
Luego, Irán eligió el bando equivocado y trató de entregarle a Biden información pirateada de Trump para las elecciones. Lo que no sabían es que Biden era un títere de los neoconservadores.
Mientras tanto, el gabinete de guerra israelí ha dado al Primer Ministro Benjamin Netanyahu plena autorización para emprender acciones ofensivas y defensivas contra Hezbolá, incluso si eso conduce a una guerra total –hasta ahí llegó la iniciativa de paz del neoconservador Biden– ¡cierto! La inteligente operación encubierta que hizo estallar los buscapersonas y luego los walkie-talkies de Hezbolá fue una preparación para una probable operación militar terrestre israelí en el sur del Líbano. El gabinete israelí ha dado al Primer Ministro Netanyahu y al Ministro de Defensa Gallant la autorización para emprender acciones militares contra Hezbolá a pesar del hecho de que esto probablemente conducirá a una guerra total y puede obligar a Irán a involucrarse para abrir otro frente más para debilitar a Rusia, ya que Rusia tendrá que apoyar a Irán.
Estos ataques en Oriente Medio están en el punto de mira y serán interesantes la semana que viene, pero no debemos perder de vista el mes de octubre. La semana que viene también hay un objetivo clave en Ucrania. Esta gente ha tenido dos opciones: asesinar a Trump para impedir que desmantele a los neoconservadores y/o iniciar una guerra antes de las elecciones para conservar el poder.
