Abogados de Sean “Diddy” Combs Dicen que seguirán luchando para que su cliente sea liberado del famoso Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, Nueva York, donde también han estado otros acusados de alto perfil.
“No voy a dejar que permanezca en esa cárcel ni un día más del necesario”, dijo el abogado defensor Marc Agnifilo el miércoles afuera de un tribunal federal de Nueva York.
Su equipo quería que Combs fuera puesto bajo arresto domiciliario con una fianza de 50 millones de dólares, pero su solicitud fue denegada.
El juez de distrito estadounidense Andrew L. Carter dijo el miércoles que un paquete de fianza que habría mantenido al magnate del hip-hop bajo arresto domiciliario en su mansión de Star Island en Miami —con seguridad y sin acceso a teléfonos celulares, internet o mujeres aparte de su familia— era insuficiente para liberarlo en espera de juicio.
La instalación, que ha albergado a reclusos como R. Kelly y Ghislaine Maxwell, socia de Jeffrey Epstein, tiene un historial de violencia y condiciones miserables.
En una carta al tribunal, los abogados de Combs dijeron que compararlo con Kelly y Maxwell (quienes cumplieron condena en la cárcel federal de Brooklyn mientras esperaban el juicio por tráfico sexual) no era justo.
“Sean Combs nunca ha eludido, evitado, eludido ni huido de un desafío en su vida. No empezará ahora”, dijeron Agnifilo y Teny Geragos, los abogados de Combs, en una carta a Carter el miércoles.
Los abogados dijeron que había grandes diferencias entre el caso de Combs y los otros porque Combs no está acusado de tráfico de menores.
Desde marzo, incluso ha mantenido informados a los fiscales de todos sus vuelos nacionales y el 5 de septiembre se mudó a un hotel de Manhattan sabiendo que probablemente habría una acusación formal.
Citando asesinatos y suicidios pasados en la instalación, los abogados de Combs argumentaron que no debería permanecer allí.
Los tribunales “han reconocido que las condiciones en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn no son adecuadas para la detención preventiva”, argumentaron los abogados de Combs en los documentos judiciales.
En un fallo emitido en agosto, el juez de distrito estadounidense Gary Brown dijo que las acusaciones sobre el encierro federal que implicaba “una supervisión inadecuada, agresiones desenfrenadas y falta de atención médica suficiente están respaldadas por un creciente conjunto de pruebas, con ciertos casos que son irrefutables”. Continuó: “Cada uno de los cinco meses anteriores a esta opinión estuvo empañado por casos de violencia catastrófica en el MDC, incluidos dos aparentes homicidios, dos apuñalamientos espantosos y una agresión tan grave que resultó en una fractura de la cuenca del ojo de la víctima”.
El centro de detención alberga a unos 1.800 reclusos.
Según Associated Press, los fiscales han alegado que MDC fue escenario de agresiones sexuales por parte de los guardias contra reclusas. En 2016, un magistrado federal se mostró reacio a enviar a una mujer allí, citando un informe que decía que había una “ausencia de aire fresco y limpio, la ausencia total de luz solar y la ausencia de CUALQUIER tiempo y actividad al aire libre”.
Combs ha sido objeto de una amplia investigación federal desde al menos principios de año y fue arrestado en Nueva York el lunes.
El martes, los fiscales hicieron pública la acusación contra Combs, acusándolo de tráfico sexual, extorsión y transporte para ejercer la prostitución. Combs se declaró inocente y también se le negó la libertad bajo fianza durante la audiencia.
La acusación formal sostiene que Combs y sus asociados atraían a las mujeres, a menudo bajo el pretexto de una relación romántica. Combs supuestamente utilizó la fuerza, amenazas de fuerza, coerción y sustancias controladas para obligarlas a participar en actos sexuales con prostitutos masculinos en lo que Combs denominó “freak offs”. Combs está acusado de darles a las mujeres ketamina, éxtasis y GHB para “mantenerlas obedientes y dóciles” durante las actuaciones.
Los encuentros, que según los fiscales a veces duraban días, eran producciones elaboradas que Combs organizaba, dirigía, durante las cuales se masturbaba y a menudo grababa, según la acusación. Los fiscales alegan en un memorando de detención presentado ante el tribunal que las actuaciones sexuales ocurrieron regularmente desde al menos 2009 hasta este año y que las habitaciones de hotel donde se realizaban a menudo sufrieron daños importantes.
La Associated Press contribuyó a este informe.
