Por Marco Aquino
LIMA (Reuters) – El Banco Central de Perú espera que la economía del país andino crezca un 3,1% este año y un 3,0% adicional en 2025, dijo en un informe el viernes, manteniendo las expectativas de un repunte luego de que el producto interno bruto (PIB) se contrajo un 0,6% el año pasado.
El presidente del banco central, Julio Velarde, dijo en una presentación que la expectativa de crecimiento del 3,1% estaba “probablemente sesgada al alza”.
El banco elevó su previsión de déficit fiscal a 3,3% del PIB este año, desde una estimación previa de 2,8%, y a 2,0% el próximo año desde una previsión previa de 1,6%, lo que Velarde atribuyó a menores ingresos y mayor inversión pública.
Perú ha establecido este año como regla no superar un déficit del 2,8% del PIB.
Velarde destacó en particular el apoyo del gobierno a la petrolera estatal Petroperú, que la semana pasada aprobó otros 1.750 millones de dólares en financiamiento después de que sus directores renunciaran.
Los rescates financieros a Petroperú deberían este año ser equivalentes al 0,66% del PBI, afirmó.
La autoridad monetaria también espera un superávit comercial de 21.670 millones de dólares este año, ligeramente por debajo de la estimación anterior pero que, sin embargo, rompería un nuevo récord a pesar de los precios más bajos en medio de perspectivas de menor demanda de China.
El banco también aumentó ligeramente su previsión de inflación para este año al 2,3% desde una estimación anterior del 2,2%. Sin embargo, esta se mantiene firmemente dentro del rango objetivo del banco central, que la semana pasada redujo su tasa de referencia en 25 puntos básicos al 5,25%.
Mientras tanto, el gobierno ha pronosticado que la economía crecerá un 3,2% este año y un 3,1% en 2025.
En julio, la economía creció casi un 4,5%, el cuarto mes consecutivo de crecimiento, continuando una recuperación del clima adverso y las protestas antigubernamentales que desaceleraron la industria minera clave del país el año pasado.
El país sudamericano, importante proveedor mundial de cobre, lucha actualmente contra grandes incendios forestales que han arrasado tierras de cultivo y afectado algunas zonas arqueológicas.
