3 maneras en las que un descanso de calidad puede transformar tu productividad

Quieres tener éxito, así que te esfuerzas para hacer más. Trabajas hasta altas horas de la noche, no solo concentrándote en tu carrera, sino también en tus aficiones y trabajos secundarios. Cuanto más hagas, más próspero serás. ¿Verdad? Bueno, tal vez no.

Muchas personas no se dan cuenta de la importancia que tiene un descanso de calidad para alcanzar el éxito. Trabajar más horas no es algo de lo que presumir. En realidad, puede ser perjudicial para la salud y la productividad. Siga leyendo para saber cómo el descanso le ayuda a prepararse física y mentalmente para el día que le espera.

1. El sueño es productivo

Muchas personas creen que el sueño es el momento en el que todo el cuerpo se desconecta y descansa. Pero eso no podría estar más lejos de la verdad. El cuerpo está activo mientras usted duerme profundamente. Durante el sueño, el cuerpo se cura a sí mismo. El corazón se desacelera para poder descansar. Los cambios en la presión arterial mejoran la salud cardiovascular, mientras que los tejidos del cuerpo se fortalecen y se reparan a sí mismos. Se forman hormonas que ayudan al sistema inmunológico para que el cuerpo pueda combatir las infecciones. Mientras usted duerme, el cuerpo realiza mejoras físicas y se repara a sí mismo.

Además de los aspectos físicos que se ven favorecidos por el sueño, también se encuentran las mejoras mentales. El sueño mejora la salud mental, el funcionamiento del cerebro y el estado de ánimo. Durante el sueño, el cerebro trabaja para mantener y formar recuerdos sólidos. A través de este proceso, se mejora la capacidad de aprender y retener información, y se adquieren habilidades para resolver problemas. Estas habilidades permiten mejorar la productividad.

Cuando duermes las ocho horas recomendadas cada noche, deberías despertarte sintiéndote renovado y con energías renovadas. Si no es así, toma medidas para mejorar tu capacidad de descanso. Prueba Gomitas para dormir o tratamientos similares para dormir sin fármacos. O consulte con su médico para descartar trastornos del sueño como la apnea del sueño o la narcolepsia.

2. El descanso reduce los síntomas del síndrome de burnout

Para alcanzar la máxima productividad hay que esforzarse mucho, ¿no? No siempre. La respuesta no es tan clara como se podría pensar. Aunque los períodos cortos de máxima intensidad están bien, continuar a ese ritmo es perjudicial para la productividad. También puede afectar a la salud y la moral. Te sentirás demasiado ocupado, agotado y estresado. Con el tiempo, si continúas a ese ritmo, simplemente te agotarás.

El síndrome de burnout se produce cuando te has esforzado demasiado durante demasiado tiempo. Te sentirás irritable, físicamente agotado y no podrás concentrarte en las tareas que tienes entre manos. También puedes perder la motivación para seguir trabajando en proyectos o tareas, lo que dificulta tu progreso en el trabajo. En casos graves, te sentirás abrumado e incluso desesperado con respecto a tu trabajo y a tu vida en general.

El síndrome de burnout está directamente relacionado con un desequilibrio entre el trabajo y la vida personal. Trabajar demasiado no es sinónimo de éxito, sino todo lo contrario. Para solucionar la situación y recuperar la energía, la productividad y la felicidad, es necesario dar un paso atrás en el trabajo. Tómate unos días libres. Di “no” a nuevos proyectos o habla con tu jefe para reducir tu carga de trabajo.

Asegúrate de establecer límites en lo que respecta a tu tiempo personal. No respondas llamadas telefónicas ni correos electrónicos fuera del horario laboral. Prioriza a tu familia, tus pasatiempos y tus amigos. Pronto te sentirás más renovado y listo para afrontar la jornada laboral con energías renovadas.

3. El descanso te permite ver el panorama general

Si trabaja sin tomarse un descanso para analizar su situación, puede terminar trabajando arduamente en lo que no debe. Por ejemplo, supongamos que su equipo está trabajando el doble de tiempo para cumplir con una fecha límite. Se concentran y simplemente trabajan en el proyecto, completando una tarea tras otra hasta llegar a la finalización. Sin embargo, cuando finalmente terminan, se dan cuenta de que no entendieron un aspecto importante del proyecto. Ahora es necesario volver a trabajar en todo.

Tomando un descanso para descansar Le permite a usted y a su equipo revisar los puntos clave del trabajo en cuestión. En lugar de avanzar a ciegas, puede estudiar los requisitos y revisar el trabajo realizado hasta ese momento. En lugar de empantanarse en los pequeños detalles, puede revisar el panorama general.

Independientemente del poco tiempo que tengas hasta la fecha límite, necesitas planificar un tiempo de inactividad. Considera qué está funcionando y qué no. Averigua si estás en el camino correcto. Tómate un tiempo para preguntarte si tu objetivo sigue siendo el mismo que los objetivos del proyecto. ¿Hay algo que deberías hacer de manera diferente? ¿Qué está yendo bien? Tómate unos momentos de descanso y hazte estas y otras preguntas similares a mitad del proyecto o cada semana.

Cómo conseguir un descanso de calidad

Conseguir lo suficiente sueño de calidad Requiere esfuerzo. Prepare su habitación para un buen descanso nocturno manteniéndola oscura, fresca y tranquila. Limite el consumo de cafeína y alcohol hacia la noche. Apague las pantallas como televisores, tabletas y teléfonos celulares al menos una hora antes de acostarse. La luz azul que emiten estos dispositivos puede interferir con su ciclo de sueño.

También debes tomar medidas para asegurarte de que tu descanso sea reparador. Comienza por despejar tu mente de todos los temas pesados ​​que te agobian. Lleva un diario, escribe una lista de cosas por hacer o medita. Sigue estos consejos y los anteriores para garantizar un sueño reparador que te permitirá tener un mañana productivo.

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