Por qué la tendencia del “híbrido silencioso” es una mala noticia para la cultura empresarial

¿Qué es la tendencia del “híbrido silencioso”?

Una nueva investigación muestra que el 70% de los gerentes del Reino Unido permiten que los miembros del equipo trabajen desde casa, a pesar de las órdenes oficiales de “regreso a la oficina” (RTO). Al adoptar un enfoque más flexible respecto de los mandatos de RTO, estos gerentes permiten que el personal divida su tiempo entre la oficina y el hogar, una opción popular conocida como trabajo híbrido.

La diferencia clave aquí es que los días de trabajo desde casa se llevan a cabo a la baja. Y si bien esta nueva tendencia “híbrida silenciosa” podría mantener a todos contentos en la superficie, su aparición significa problemas para la cultura empresarial y hace que las cosas sean mucho más confusas para quienes buscan empleo.

¿Por qué está ocurriendo el “híbrido silencioso”?

Los pedidos de RTO van en aumento. Manchester United y Boots son las últimas de una larga lista de organizaciones que ordenan que su personal regrese a las oficinas. No todas estas empresas exigen trabajo de oficina a tiempo completo, pero la postura de los empleados sobre los mandatos estrictos y los días laborales establecidos es clara.

Los datos de Flexa muestran que la mitad de los trabajadores quieren roles “totalmente remotos”, en los que las empresas no requieran asistencia alguna a la oficina. Poco menos de la mitad (42%) de los trabajadores quieren trabajos remotos, en los que la asistencia regular a la oficina sea opcional y los equipos se reúnan todos los meses, por ejemplo.

Existen diferentes razones por las que el personal podría necesitar o preferir trabajar de forma remota. Algunas personas simplemente descubren que trabajan mejor en casa. Esto incluye a muchos trabajadores neurodivergentes, que pueden tener dificultades con las interacciones en persona y los entornos de oficina sobreestimulantes. Otros dependen del trabajo remoto para adaptar sus trabajos a sus responsabilidades de cuidado o necesidades de salud.

Muchos gerentes ven y reconocen estas preferencias y necesidades entre su personal y quieren mantener las promesas anteriores de trabajo flexible, a diferencia de los de arriba. Pero permitir que el personal trabaje desde casa sin que los grandes jefes lo sepan no está exento de complicaciones.

Cómo el “híbrido silencioso” está dañando la cultura empresarial

Las políticas de la empresa existen por una razón. Ayudan a garantizar que todo el personal reciba el mismo trato y tenga acceso a los mismos beneficios. Mientras que, si algunos gerentes van en contra de las políticas de RTO, se corre el riesgo de crear una fuerza laboral de dos niveles y generar resentimiento entre el personal a quien no se les han dado los mismos privilegios de trabajar desde casa en su equipo. Como resultado, la moral y la cohesión del equipo pueden verse afectadas.

Los gerentes que van en contra de las órdenes de arriba también corren el riesgo de debilitar la confianza y el respeto por los líderes superiores, y perder el respeto de sus propios equipos si tienen que revertir sus decisiones. El “híbrido silencioso” envía una señal al personal de que lo que se les pide y se espera de ellos no es tan importante. Y esto no contribuirá a que los empleados estén comprometidos y motivados para alcanzar sus objetivos de desempeño.

También pueden surgir problemas si el personal siente que, debido a que el trabajo remoto se otorga a discreción de sus gerentes, está en deuda con ellos o necesita compensar en exceso para mantener sus privilegios de trabajar desde casa. El personal que trabaja demasiado como resultado de esta dinámica tóxica corre el riesgo de sufrir un menor equilibrio entre la vida personal y laboral y agotamiento, lo contrario de lo que significa el trabajo flexible.

El secretismo tampoco es bueno para la cultura empresarial. El personal debe sentirse capaz de hablar y hacer valer sus necesidades y preferencias (en torno a las formas de trabajo, pero también en términos más generales) con la seguridad de saber que contarán con el apoyo de sus empleadores. De lo contrario, la salud y el bienestar de los empleados podrían verse afectados.

Cómo los empleadores pueden combatir el “híbrido silencioso”

Las empresas deben ser sinceras sobre su sistema de trabajo y sus políticas. Algunos podrían optar por trabajar en la oficina a tiempo completo, otros podrían ofrecer trabajo totalmente remoto y la mayoría ofrecerá algo intermedio. La clave es comunicar exactamente cuántos días a la semana se espera que el personal trabaje en la oficina y en qué días de la semana (si está establecido). Esto permite al personal encontrar empleadores cuyas necesidades y preferencias coincidan con las suyas y evita conflictos que, en primer lugar, conducen a acuerdos laborales alternativos y secretos.

Las órdenes de RTO que van en contra de las políticas de las empresas complican las cosas. En este caso, es importante que los empleadores consulten al personal antes de emitir mandatos estrictos y mantengan la mayor flexibilidad posible. Las empresas pueden aumentar los requisitos de asistencia a la oficina sin dejar de ofrecer trabajo híbrido. Si el personal se opone unánimemente a cualquier reducción de sus días de trabajo desde casa, los empleadores deberían pensarlo dos veces. De lo contrario, corren el riesgo de sufrir un “híbrido silencioso” y problemas de cultura empresarial.

Por último, si los gerentes se dan cuenta de que la estructura de trabajo actual de la empresa no satisface las necesidades individuales de los miembros del equipo, no deberían guardárselo para sí mismos. Compartir esta información con los altos directivos (manteniendo a los empleados en el anonimato, si es necesario) es la única manera de llegar a un acuerdo de trabajo que funcione para todos.

Fuente