Algunas de las mejores maneras de tener éxito en el lugar de trabajo a menudo se ven desde una perspectiva poco halagadora. Cuando se le recomienda establecer contactos o buscar un mentor, algunas personas tienen la idea errónea de entrar en una sala de conferencias llena de gente, llevar una pegatina con su nombre y estrechar la mano de extraños que tienen las palmas sudorosas.
Sin embargo, en casi todas mis entrevistas con ejecutivos, este grupo compartió que tener un mentor fue una de las razones más impactantes de su éxito.
Si bien la gente puede pensar inmediatamente en las tutorías como si solo un miembro de la generación del Baby Boom compartiera sus historias de guerra sobre política de oficina acumuladas a lo largo de sus muchas décadas de trabajo, un tipo de tutoría menos conocido es la “tutoría inversa”. Se trata de una práctica en la que los empleados junior asesoran a los líderes senior sobre temas emergentes, como la tecnología y los cambios sociales y culturales.
Cómo funciona la tutoría inversa
La tutoría inversa permite a los empleados más jóvenes compartir sus conocimientos y perspectivas con colegas de más alto nivel. Este modelo de tutoría ascendente fomenta el intercambio de conocimientos, la comunicación y la comprensión entre generaciones en el lugar de trabajo.
“Cambiar la dinámica tradicional de tutoría permite a los altos ejecutivos aprender perspectivas nuevas y frescas de colegas más jóvenes”, dijo Dan Black, líder global de atracción y adquisición de talentos en la firma de consultoría de gestión EY, en una videollamada de Zoom.
Al participar en la tutoría inversa, los altos líderes pueden obtener conocimientos invaluables sobre las tendencias emergentes, cerrar brechas generacionales, desarrollar habilidades digitales críticas y fomentar una cultura laboral más inclusiva que retenga talento diverso. La experiencia de aprendizaje mutuo ayuda a los líderes a ser más adaptables y a estar en contacto con su fuerza laboral.
Las tutorías permiten que los líderes senior, a veces desconectados, aprendan sobre las tendencias actuales, las nuevas tecnologías y los temas emergentes directamente de los empleados junior con conocimientos digitales. Las conversaciones ayudarán a los líderes a comprender mejor los desafíos que enfrentan los empleados más jóvenes.
Además, un programa de tutoría inversa puede ser una gran herramienta para la contratación y la retención. “Fomentar un sentido de conexión entre generaciones ayuda a los empleados más jóvenes a sentirse valorados y escuchados, lo que genera un mayor compromiso y satisfacción laboral”, afirmó Black. “La tutoría inversa también puede romper las barreras jerárquicas, creando un entorno de trabajo más cohesivo y colaborativo, lo que conduce a una mejor retención”, añadió.
Derribar barreras culturales
Al facilitar el intercambio de conocimientos en ambas direcciones, la tutoría inversa derriba barreras, dando voz a los empleados desatendidos y cultivando un entorno de alianzas y comportamientos inclusivos desde el liderazgo hacia abajo. Esta experiencia de aprendizaje mutuo es clave para incorporar la diversidad y la inclusión en la cultura de una organización.
“Al integrar voces diversas, la tutoría inversa garantiza procesos de toma de decisiones más inclusivos, reflejando una gama más amplia de experiencias y perspectivas”, dijo Black.
El proceso ayuda a erradicar prejuicios y estereotipos inconscientes al facilitar conexiones personales y un diálogo abierto entre individuos diversos. Ofrece a los líderes exposición a los desafíos que enfrentan los empleados de grupos subrepresentados y que pueden pasarse por alto.
La tutoría proporciona una plataforma para que las personas desatendidas hagan que el liderazgo valore su experiencia. Habrá un mayor sentido de pertenencia e inclusión para los grupos subrepresentados. Abre la puerta al acceso a oportunidades de desarrollo de liderazgo para empleados diversos y de alto potencial. Además, crea una sensación de fomento del aprendizaje mutuo, la comprensión y la empatía entre diferentes grupos de empleados.
Encontrar un mentor
Para encontrar un mentor, el primer paso es averiguar si existe un programa de tutoría oficial en su organización. Si es así, aproveche la estructura existente.
Si la empresa no ofrece un programa de tutoría, exprese su deseo a la gerencia destacando sus beneficios mutuos. Enfatice cómo permite compartir conocimientos. “Esta colaboración puede impulsar la innovación y mantener a la empresa competitiva de manera saludable. Presentarlo como algo beneficioso tanto para las personas como para la organización hace que la idea sea más convincente”, aconsejó Black.
Tendrás que ser audaz y acercarte a alguien a quien respetes, admires y sientas que puedes beneficiarte de su conocimiento acumulado.
El ejecutivo sugiere comenzar con una reunión de 20 minutos, que permitirá a ambas partes sentirse cómodas e iniciar una conversación. Establezca una estructura sobre cómo le gustaría llevar a cabo la tutoría y deje claras las expectativas. Para cada interacción, envíe una agenda y venga preparado.
Puede que sean necesarios un par de intentos para encontrar una pareja de mentor-aprendiz compatible. Es posible que su lista de deseos inicial no sea factible, ya que las personalidades pueden no alinearse.
Resistencia de los empleados superiores
Algunos líderes de alto nivel pueden mostrarse reacios a recibir tutoría de personal más joven, al percibirlo como una amenaza a su autoridad o experiencia. Podría haber renuencia a aprender de los empleados más jóvenes debido a prejuicios generacionales o un ego inflado. Superar esta resistencia requiere promover una comunicación abierta, resaltar los beneficios y crear un entorno de apoyo.
Las diferencias significativas en los estilos de comunicación, perspectivas y expectativas entre generaciones pueden dar lugar a malentendidos. Las brechas generacionales en áreas como la fluidez tecnológica o la conciencia cultural pueden obstaculizar la transferencia efectiva de conocimientos.
Sin embargo, la capacitación sobre cómo afrontar las diferencias generacionales, escuchar activamente y dar y recibir retroalimentación puede ayudar a cerrar estas brechas.
“Hay mucho poder en una fuerza laboral multigeneracional: céntrese en los puntos en común en lugar de en las diferencias. Las generaciones más jóvenes suelen aportar ideas frescas y mantenerse actualizadas con las últimas tendencias y tecnologías, complementando la amplia experiencia de los líderes senior”, afirmó el líder de adquisición de talento. “Para involucrar y empoderar eficazmente a diferentes generaciones se requiere una comprensión matizada de sus habilidades básicas y su inteligencia emocional. Además, demuestra un compromiso con el aprendizaje continuo y la adaptabilidad, beneficiando a todos y fortaleciendo a todo el equipo”.