Muchos gerentes ven los juegos como una actividad frívola, que no refleja bien la disciplina y la productividad. Sin embargo, las investigaciones muestran cada vez más que los juegos pueden desarrollar habilidades cognitivas, sociales y emocionales que son relevantes para el éxito organizacional. Las habilidades desarrolladas a través de varios tipos de juegos, incluidos los juegos de rol de mesa (TTRPG) y los videojuegos, se están volviendo más críticas a medida que las organizaciones navegan en entornos complejos. Los TTRPG como Dungeons & Dragons fomentan la colaboración, la creatividad y el liderazgo, desafiando los estereotipos negativos asociados con los jugadores. Los videojuegos pueden desarrollar habilidades cognitivas como tiempos de reacción más rápidos y habilidades para manejar el estrés. Para superar el estigma contra los jugadores, los gerentes deben preguntar a los posibles empleados sobre su experiencia de juego, fomentar las conversaciones sobre juegos en el lugar de trabajo y predicar con el ejemplo participando ellos mismos en los juegos. La normalización de los juegos no solo respalda la inclusión, sino que también ayuda a las organizaciones a reconocer y aprovechar las diversas habilidades que los juegos pueden aportar a la fuerza laboral.
