PARÍS (Reuters) – El nuevo primer ministro de Francia, Michel Barnier, aumentará el impuesto de sociedades a las empresas más grandes del país y a las personas más ricas, dijo el jueves en la televisión France 2, confirmando informes anteriores de los medios.
POR QUÉ ES IMPORTANTE
Barnier, que asumió el cargo a principios de este mes, ya se enfrenta a una creciente crisis presupuestaria, ya que los ingresos fiscales son más débiles de lo esperado y el gasto es mayor de lo planeado.
La credibilidad de Francia ante los mercados financieros, donde sus costos de endeudamiento se han disparado, y ante sus socios de la Unión Europea está en juego.
EN NÚMEROS
Barnier dijo que el aumento del impuesto corporativo sólo se aplicará a empresas con una facturación superior a mil millones de euros (1.100 millones de dólares) al año.
También dijo que propondrá un aumento temporal del impuesto sobre la renta para los hogares que ganen más de 500.000 euros (551.450 dólares) al año. Dijo que podría recaudar unos 2.000 millones de euros.
Barnier también confirmó que quiere retrasar el aumento previsto de las pensiones en línea con la inflación seis meses hasta el 1 de julio, en lugar del 1 de enero del próximo año.
CITAS CLAVE
“Estoy asumiendo el riesgo de ser impopular, pero quiero ser responsable”.
“Lo que pesa en mi mente, mi miedo, es una crisis financiera, como la que ocurrió en Italia hace unos años, como lo que pasó en Gran Bretaña”.
CONTEXTO
El nuevo gobierno carece de mayoría parlamentaria y será difícil lograr que se apruebe el presupuesto. Incluso los partidos que están en el gobierno no se ponen de acuerdo sobre si los aumentos de impuestos son una opción.
El gobierno anterior había planeado reducir el déficit fiscal al 3% del PIB para 2027, pero Barnier tuvo que retrasar este objetivo dos años.
¿QUÉ SIGUE?
Barnier necesita finalizar el proyecto de presupuesto para 2025 en unos días y entregarlo a los legisladores a más tardar a mediados de octubre.
(1 dólar = 0,9067 euros)
