Cuando los empleados no hacen lo que usted quiere, todo se reduce a una o más de estas tres cosas que usted, como líder, está haciendo mal.
Muchos líderes se quedan perplejos cuando su gente no hace lo que ellos quieren. Generalmente le echan la culpa al empleado. Pero ese no es siempre el caso. Cuando los empleados no hacen lo que usted quiere, todo se reduce a una o más de estas tres cosas que usted, como líder, está haciendo mal.