La innovación en tecnología profunda, que aprovecha la comprensión científica avanzada para crear tecnologías innovadoras, ha experimentado un crecimiento (e inversión) significativo durante la última década. Pero los inversores y líderes que se adentran en la tecnología profunda también enfrentan una curva de aprendizaje pronunciada, ya que presenta desafíos únicos: períodos prolongados de I+D, altos costos iniciales y panoramas regulatorios estrictos. Las empresas que intentan aplicar metodologías tradicionales de startups, como el enfoque lean startup, a proyectos de tecnología profunda pueden enfrentar obstáculos sorprendentes, ya que los proyectos de tecnología profunda a menudo involucran tecnologías que aún no existen. Mientras que las nuevas empresas de tecnología tradicional intentan perfeccionar la tecnología existente y reducir la incertidumbre del mercado, las nuevas empresas de tecnología profunda necesitan mitigar la incertidumbre tecnológica. Si bien metodologías como la lean no se transfieren directamente, las nuevas empresas de tecnología profunda pueden adaptar partes del enfoque. Deben centrarse en demostrar pruebas de concepto, definir hitos con datos convincentes, formar asociaciones estratégicas, navegar por las regulaciones, adoptar el “aprender pensando”, aprovechar la inteligencia artificial y las herramientas digitales y fomentar una cultura de la verdad.
