¡Mark Zuckerburg está elevando el listón como marido! El empresario le regaló a su esposa Priscilla Chan una minivan Porsche personalizada que no está en el mercado. No sólo se lo regaló, sino que lo diseñó él mismo, lo que demuestra la cita de la relación: “¡Si quisiera, lo haría!”.
Zuckerburg compartió una publicación sobre su gran sorpresa para su esposa el domingo 6 de octubre y reveló que se trataba de un auto personalizado, construido para Priscilla y aún no disponible en el mercado.
Subtituló la publicación con: “Nueva misión secundaria. Priscilla quería una minivan, así que he estado diseñando algo que estoy seguro debería existir: una minivan Porsche Cayenne Turbo GT. Incluimos un GT3 Touring manual para que sea de él y de ella. Gracias @porsche y @westcoastcustoms por ayudar a que esto suceda”.
Junto a sus seguidores, Priscilla también comentó la publicación preguntando en tono de broma si tiene un “modo impulso”, para cuando llegue tarde para dejar a sus hijas. La pareja comparte tres hijas, Maxima, August y Aurelia.
Según CarBuzz, la minivan superdotada tiene tres filas, lo que seguramente parece ideal para familias. Además, el monovolumen consta de puertas traseras correderas y un marco alargado. También incluyó dos asientos envolventes en la segunda fila. Pero no se especifica el número de asientos en la tercera fila.
La marca de automóviles de lujo compartió inicialmente el concepto de Porshe Vision 'Renndienst' allá por 2018. El cual se propuso ser un vehículo familiar con capacidad para transportar a seis personas. Pero parece que la versión personalizada de Zuckerburg cobró vida primero ya que el auto no está disponible en el mercado, según la revista People.
Hablando del regalo que el CEO de Facebook le hizo a su esposa, esta no es la primera vez que hace un gesto tan impresionante para Priscilla. En agosto, hizo un esfuerzo adicional y le regaló una estatua de Chan, que es como se expresaba el amor en la antigua Roma.
La estatua fue creada por Daniel Ashram, en la cual Priscilla está en color verde azulado, y parece que el viento sopla sobre ella, creando el efecto dramático de su tela metálica moviéndose en la dirección del viento, esto casi parece angelical.
En la imagen publicada, Priscilla está parada junto a su propia escultura, vestida con una bata rosa y bebiendo una bebida de su taza. El empresario lo subtituló: “Recuperando la tradición romana de hacer esculturas de tu esposa”.
