Fisker parece no poder hacer nada bien – y eso incluye cerrar la tienda. Al parecer, el Sede de La Palma, California de el fabricante de automóviles ahora muerto fue abandonado y dejado en “completo desorden” con tamaño completo modelos de arcilla, equipos automotrices, baterías para vehículos eléctricos y residuos peligrosos que quedan atrás.